Un paseo por el centro histórico
Un paseo por el centro histórico
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Al entrar en la ciudad llegará naturalmente al Jardín Luís de Camões, donde puede encontrar una Oficina de Turismo. Cruzando el Largo 5 de Outubro entre en la Plaza Rodrigues Lobo. Es el corazón de la ciudad y el lugar ideal para relajarse bajo las arcadas del siglo XVI animadas por agradables terrazas.
En una de las esquinas, la estatua del poeta Rodrigues Lobo (1579-1621) apunta la dirección a seguir.
Continúe por la Rua Miguel Bombarda pasando por la Iglesia de la Misericordia, construida sobre una antigua sinagoga. Muy cerca, la Rua Barão de Viamonte, antigua Rua Direita marca el eje de este antiguo barrio donde se estableció una próspera comunidad judaica hasta el s. XV.
Muy cerca, en la Travessa da Tipografia, fue donde el escritor Eça de Queirós vivió durante algún tiempo. Una inscripción indica este hecho.
Diríjase después al Largo da Sé, donde este templo le recibirá para descansar antes de iniciar la siguiente etapa. En el Largo, fíjese en la fachada de la antigua Farmacia Paiva, un interesante ejemplo de revestimiento de azulejos del s. XIX.
A la izquierda, suba hasta la Torre del Campanario de la Sé (Catedral) y, desde aquí, hasta la Iglesia de San Pedro. Muy cerca, una calle sinuosa le lleva al castillo, cuya galería es el mejor mirador de la ciudad y la justa recompensa de la subida.
En una de las esquinas, la estatua del poeta Rodrigues Lobo (1579-1621) apunta la dirección a seguir.
Continúe por la Rua Miguel Bombarda pasando por la Iglesia de la Misericordia, construida sobre una antigua sinagoga. Muy cerca, la Rua Barão de Viamonte, antigua Rua Direita marca el eje de este antiguo barrio donde se estableció una próspera comunidad judaica hasta el s. XV.
Muy cerca, en la Travessa da Tipografia, fue donde el escritor Eça de Queirós vivió durante algún tiempo. Una inscripción indica este hecho.
Diríjase después al Largo da Sé, donde este templo le recibirá para descansar antes de iniciar la siguiente etapa. En el Largo, fíjese en la fachada de la antigua Farmacia Paiva, un interesante ejemplo de revestimiento de azulejos del s. XIX.
A la izquierda, suba hasta la Torre del Campanario de la Sé (Catedral) y, desde aquí, hasta la Iglesia de San Pedro. Muy cerca, una calle sinuosa le lleva al castillo, cuya galería es el mejor mirador de la ciudad y la justa recompensa de la subida.