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Cerca de una de las dársenas del puerto de Leixões se encuentra un gran espacio verde con un bosque conocido popularmente como Quinta da Conceição.

En la Quinta existía un monasterio de frailes franciscanos que llegaron aquí en el año 1478, para huir de las condiciones agrestes del monasterio de la Boa-Nova, construido en el lugar en el que hoy se encuentra el Faro. Una pequeña capilla indica la primera residencia de este grupo de religiosos.

Del monasterio, únicamente queda un bello pórtico manuelino, varias lápidas, un tanque y la Fuente de São João. Actualmente, la Quinta da Conceição es un espacio privilegiado para pasar el tiempo. Una pista de tenis, una piscina, un campo de mini-golf y un circuito de mantenimiento invitan a practicar deportes.