Monumentos

Se cuenta que al rey D. Dinis en su primera jornada en el territorio de Lindoso le pareció "tan alegre y primoroso que inmediatamente le llamó Lindoso". En realidad, parece que el nombre deriva del latín "Limitosum", que en portugués significa límite.

La aldea se sitúa en una ladera que termina en una estrecha garganta del valle del río Lima y está coronada en lo alto por un castillo ya mencionado en documentos del s. XIII.

Debido a su localización geográfica junto a la frontera, el sitio siempre tuvo gran importancia militar para Portugal, especialmente durante la Guerra de la Restauración entre Portugal y Castilla, en 1640. Sucesivamente en manos de españoles o de portugueses, la fortaleza sólo quedaría definitivamente bajo el dominio portugués en 1663 y en esta fase final de la guerra se transformó en un fortín, cuyas paredes y garitas se encuentran intactas.

Al lado, se encuentra un interesante conjunto de hórreos en granito donde se guardaban los cereales de la comunidad.