Ourém
Ourém
Localidade
En un alto monte, lugar privilegiado para asentamientos en tiempos pasados, surge el núcleo más antiguo de Ourém, fundado con el nombre de Abdegas. El dominio árabe, a partir del s. IX, está en el origen del actual topónimo, que nos recuerda la historia de la mora Fátima, convertida al cristianismo por amor al caballero templario Gonçalo Hermingues, adoptando entonces el nombre de Oureana.
En 1136, la aldea fue conquistada a los árabes por el rey D. Afonso Henriques, primer Rey de Portugal, que la donó a su hija. D.ª Teresa ordenó la construcción del Castillo en 1178 y concedió carta de fuero en 1180.
El s. XV fue el período histórico más destacado, cuando se instaló aquí el 4º Conde de Ourém, D. Afonso, nieto de D. João I y de D. Nuno Álvares Pereira. Datan de esa época el refuerzo de las murallas que aún hoy delimitan el antiguo núcleo medieval, el Paço, la Iglesia de la Colegiada, restaurada en el s. XVIII, y el Pelourinho.
A cerca de 2 km, en el valle, queda la Vila Nova de Ourém, edificada después del terremoto de 1755, actualmente el principal núcleo residencial y comercial. En su visita, no deje de degustar la gastronomía local, donde sobresalen los platos confeccionados con carnero, cabrito y conejo y, de postre, los pasteles de Arco de Ourém. Acompañe su plato con los vinos regionales. La vid es uno de los cultivos más antiguos, remontándose a tiempos anteriores a la fundación de la aldea.
En los alrededores, si es devoto de Nuestra Señora de Fátima, puede visitar el importante santuario mariano. Si es amante de la naturaleza, conozca la Sierra de Aires y de los Candeeiros, que se encuentra al sur del municipio.
En 1136, la aldea fue conquistada a los árabes por el rey D. Afonso Henriques, primer Rey de Portugal, que la donó a su hija. D.ª Teresa ordenó la construcción del Castillo en 1178 y concedió carta de fuero en 1180.
El s. XV fue el período histórico más destacado, cuando se instaló aquí el 4º Conde de Ourém, D. Afonso, nieto de D. João I y de D. Nuno Álvares Pereira. Datan de esa época el refuerzo de las murallas que aún hoy delimitan el antiguo núcleo medieval, el Paço, la Iglesia de la Colegiada, restaurada en el s. XVIII, y el Pelourinho.
A cerca de 2 km, en el valle, queda la Vila Nova de Ourém, edificada después del terremoto de 1755, actualmente el principal núcleo residencial y comercial. En su visita, no deje de degustar la gastronomía local, donde sobresalen los platos confeccionados con carnero, cabrito y conejo y, de postre, los pasteles de Arco de Ourém. Acompañe su plato con los vinos regionales. La vid es uno de los cultivos más antiguos, remontándose a tiempos anteriores a la fundación de la aldea.
En los alrededores, si es devoto de Nuestra Señora de Fátima, puede visitar el importante santuario mariano. Si es amante de la naturaleza, conozca la Sierra de Aires y de los Candeeiros, que se encuentra al sur del municipio.