Golegã
Golegã
Localidade
La localidad de Golegã está situada en una región de suelo fértil, regada por los dos ríos que la limitan, el Río Tajo y su afluente el Río Almonda. Este hecho determinó que aquí se asentaran distintas poblaciones, beneficiando a su vez, desde el principio, el desarrollo económico, basado en la agricultura.
Tras la Reconquista Cristiana del territorio por parte del rey D. Afonso Henriques, en el s. XII, esta región fue entregada a la Orden de los Caballeros Templarios para su cultivo. La memoria de esos tiempos permanece en la historia de la "Quinta da Cardiga" (Finca de Cardiga), actualmente un importante centro de producción agrícola local. Ya en el s. XII, gracias al hecho de que la ruta que unía Tomar con Santarém atravesaba esta zona, se construyó aquí una posada, por voluntad de una mujer de Galicia. El lugar empezó entonces a ser conocido como Venta de la Gallega. El éxito de la empresa y las características agrícolas regionales fueron el estímulo para el posterior desarrollo comercial y agrícola y para el asentamiento de la población. Este lugar se transformó, pasado poco tiempo, en "Póvoa da Galega" (Puebla de la Gallega) y luego en Vila da Galega (Villa de la Gallega). Esta denominación dio lugar, por deformación lingüística, a la palabra ´Golegã´.
Antes de que Golegã fuese elevada al rango de villa por D. João III, en 1534, su antecesor real, D. Manuel I, también se ocupó de la expansión de la localidad. El interés y la inversión realizada quedan señalados en la obra de mecenazgo llevada a cabo en la Iglesia Madre.
La relación con la actividad agrícola propició la realización de ferias y mercados, donde campesinos y criadores de ganado venían a exponer sus productos y animales. Durante el s. XVIII, las fiestas en honor de San Martín, el 11 de noviembre, eran las preferidas por los criadores de caballos para mostrar con todo su orgullo los animales de raza. Por aquel entonces se celebraban concursos hípicos y competiciones. Este evento, que fue ganando importancia gradualmente, es el precedente de la actual Feria Nacional del Caballo, de gran relevancia a escala nacional en la especialidad ecuestre.
Al visitar la localidad, aproveche para dar un paseo por el jardín romántico que rodea el antiguo estudio de Carlos Relvas, un conocido fotógrafo del s. XIX, o para ver el Museo Martins Correia, un escultor contemporáneo. Dos personas nacidas en Golegã que, de alguna forma, contribuyeron al reconocimiento de la ciudad en la actualidad.
Cerca de Golegã, puede también conocer la Reserva Natural de Paúl do Boquilobo, (Marismas de Boquilobo), en la confluencia de los ríos Tajo y Almonda.
Tras la Reconquista Cristiana del territorio por parte del rey D. Afonso Henriques, en el s. XII, esta región fue entregada a la Orden de los Caballeros Templarios para su cultivo. La memoria de esos tiempos permanece en la historia de la "Quinta da Cardiga" (Finca de Cardiga), actualmente un importante centro de producción agrícola local. Ya en el s. XII, gracias al hecho de que la ruta que unía Tomar con Santarém atravesaba esta zona, se construyó aquí una posada, por voluntad de una mujer de Galicia. El lugar empezó entonces a ser conocido como Venta de la Gallega. El éxito de la empresa y las características agrícolas regionales fueron el estímulo para el posterior desarrollo comercial y agrícola y para el asentamiento de la población. Este lugar se transformó, pasado poco tiempo, en "Póvoa da Galega" (Puebla de la Gallega) y luego en Vila da Galega (Villa de la Gallega). Esta denominación dio lugar, por deformación lingüística, a la palabra ´Golegã´.
Antes de que Golegã fuese elevada al rango de villa por D. João III, en 1534, su antecesor real, D. Manuel I, también se ocupó de la expansión de la localidad. El interés y la inversión realizada quedan señalados en la obra de mecenazgo llevada a cabo en la Iglesia Madre.
La relación con la actividad agrícola propició la realización de ferias y mercados, donde campesinos y criadores de ganado venían a exponer sus productos y animales. Durante el s. XVIII, las fiestas en honor de San Martín, el 11 de noviembre, eran las preferidas por los criadores de caballos para mostrar con todo su orgullo los animales de raza. Por aquel entonces se celebraban concursos hípicos y competiciones. Este evento, que fue ganando importancia gradualmente, es el precedente de la actual Feria Nacional del Caballo, de gran relevancia a escala nacional en la especialidad ecuestre.
Al visitar la localidad, aproveche para dar un paseo por el jardín romántico que rodea el antiguo estudio de Carlos Relvas, un conocido fotógrafo del s. XIX, o para ver el Museo Martins Correia, un escultor contemporáneo. Dos personas nacidas en Golegã que, de alguna forma, contribuyeron al reconocimiento de la ciudad en la actualidad.
Cerca de Golegã, puede también conocer la Reserva Natural de Paúl do Boquilobo, (Marismas de Boquilobo), en la confluencia de los ríos Tajo y Almonda.