Tavira
Tavira
Localidade
En la ruta entre Ossonoba (Faro) y Baesuris (Castro Marim), surgió, en el siglo I a.C. y en este mismo lugar, la ciudad romana de Balsa, donde se desarrolló la pesca y salazón de pescado. Disfruta de una situación geográfica privilegiada, entre la sierra del Algarve y el Río Gilão, por lo que fue lugar elegido por los musulmanes para establecerse entre los siglos VIII y XIII, nombrándola "Tabira", origen de la actual Tavira. Aunque, de hecho, no existen pruebas concluyentes de que Balsa y Tabira fueran la misma población.
La Reconquista Cristiana llegó a Tavira en 1242 con D. Paio Peres Correia, un caballero de la Orden de Santiago. Dos años más tarde, el rey D. Sancho II donó estos territorios a la Orden para su reorganización y población. También en el siglo XIII, se reforzaron las murallas y el Castillo y se construyó la Iglesia de Santa Maria.
El período de gran expansión de la ciudad comenzó en el siglo XV, tras la Conquista de Ceuta en 1415, que dio inicio a la era de los Descubrimientos. Devino entonces un importante puerto pesquero y de apoyo a los ejércitos y armadas que defendían la costa portuguesa y las ciudades costeras conquistadas en el Norte de África. También fue puerto para la exportación de pescados salados, frutos secos, vinos y otros productos. En 1489 el rey D. Joao II residió aquí durante varios meses y en 1520 le fue otorgada el título de ciudad por D. Manuel I.
Estas estancias reales dieron lugar al enriquecimiento del patrimonio y expansión de la ciudad. Las familias más humildes se establecerían a lo largo de las márgenes del río mientras que los nobles ocuparían el centro de la ciudad, para así acercarse al poder político albergado en el Castillo. La Iglesia de la Misericordia se conserva como testigo de esta época.
En el siglo XVII, Tavira seguiría siendo el gran centro comercial del Algarve. Gran parte de su patrimonio cultural data de ese entonces, que a su vez demuestra la influencia del poder religioso. Hoy, todavía podemos visitar 21 iglesias en la ciudad, de entre las que se destacan la Iglesia de San Pablo, la Iglesia de San Antonio, la Iglesia del Carmen y la Iglesia de San Francisco.
En el siglo XVIII Tavira pierde su poder económico, que tan sólo recuperará en el siglo siguiente, sobretodo debido a la pesca del atún y a su industria conservera.
En Tavira todavía cabe destacar la existencia de casas tradicionales, con sus portadas de rejilla y tejados de tijera. Las portadas de rejilla están hechas de tablillas de madera que permiten la ventilación incluso con ventanas y ventanillos cerrados. Los tejados de tijera están formados por cuatro pequeñas inclinaciones, correspondiendo a cada uno una estancia de la casa. Se da el nombre de tijera al cruce de vigas en las que se asientan los tejados.
Más allá de su interés histórico, uno de los grandes atractivos de Tavira es su patrimonio natural. El río Gilão, que baña la ciudad, nos conduce al mar, donde encontraremos la Isla de Tavira, extenso arenal de 11 Km, paralelo a la costa, integrada en el Parque Natural de Ria Formosa. Sus playas de aguas tranquilas y arenas blancas son de las más apreciadas en el litoral del Algarve. Las conexiones entre Tavira y la Isla se hacen por medio de trasbordadores (junto al mercado de la ciudad o en Quatro Aguas) y por barcos taxi, dependiendo del tiempo y disponibilidad.
La Reconquista Cristiana llegó a Tavira en 1242 con D. Paio Peres Correia, un caballero de la Orden de Santiago. Dos años más tarde, el rey D. Sancho II donó estos territorios a la Orden para su reorganización y población. También en el siglo XIII, se reforzaron las murallas y el Castillo y se construyó la Iglesia de Santa Maria.
El período de gran expansión de la ciudad comenzó en el siglo XV, tras la Conquista de Ceuta en 1415, que dio inicio a la era de los Descubrimientos. Devino entonces un importante puerto pesquero y de apoyo a los ejércitos y armadas que defendían la costa portuguesa y las ciudades costeras conquistadas en el Norte de África. También fue puerto para la exportación de pescados salados, frutos secos, vinos y otros productos. En 1489 el rey D. Joao II residió aquí durante varios meses y en 1520 le fue otorgada el título de ciudad por D. Manuel I.
Estas estancias reales dieron lugar al enriquecimiento del patrimonio y expansión de la ciudad. Las familias más humildes se establecerían a lo largo de las márgenes del río mientras que los nobles ocuparían el centro de la ciudad, para así acercarse al poder político albergado en el Castillo. La Iglesia de la Misericordia se conserva como testigo de esta época.
En el siglo XVII, Tavira seguiría siendo el gran centro comercial del Algarve. Gran parte de su patrimonio cultural data de ese entonces, que a su vez demuestra la influencia del poder religioso. Hoy, todavía podemos visitar 21 iglesias en la ciudad, de entre las que se destacan la Iglesia de San Pablo, la Iglesia de San Antonio, la Iglesia del Carmen y la Iglesia de San Francisco.
En el siglo XVIII Tavira pierde su poder económico, que tan sólo recuperará en el siglo siguiente, sobretodo debido a la pesca del atún y a su industria conservera.
En Tavira todavía cabe destacar la existencia de casas tradicionales, con sus portadas de rejilla y tejados de tijera. Las portadas de rejilla están hechas de tablillas de madera que permiten la ventilación incluso con ventanas y ventanillos cerrados. Los tejados de tijera están formados por cuatro pequeñas inclinaciones, correspondiendo a cada uno una estancia de la casa. Se da el nombre de tijera al cruce de vigas en las que se asientan los tejados.
Más allá de su interés histórico, uno de los grandes atractivos de Tavira es su patrimonio natural. El río Gilão, que baña la ciudad, nos conduce al mar, donde encontraremos la Isla de Tavira, extenso arenal de 11 Km, paralelo a la costa, integrada en el Parque Natural de Ria Formosa. Sus playas de aguas tranquilas y arenas blancas son de las más apreciadas en el litoral del Algarve. Las conexiones entre Tavira y la Isla se hacen por medio de trasbordadores (junto al mercado de la ciudad o en Quatro Aguas) y por barcos taxi, dependiendo del tiempo y disponibilidad.