Capela de São Frutuoso - Braga
Capela de São Frutuoso - Braga
Monumentos
La fundación del Monasterio de San Salvador se atribuye al obispo de Braga, San Frutuoso, hacia el año 560, con el objetivo de hacer aquí su mausoleo. En el s. IX/X fue construida en su lugar la capilla que vemos actualmente.
Es uno de los pocos ejemplares de arquitectura prerrománica en Portugal, hecho que se confirma por su planta en cruz griega (con los brazos de igual tamaño), por los ábsides redondeados en el interior y por los motivos decorativos (arcadas compuestas por tres arcos de herradura, aberturas adosadas de arco doble, capiteles corintios y friso exterior).
En 1523, el arzobispo de Braga, D. Diogo de Sousa, ordenó la construcción de un monasterio franciscano de frailes capuchinos al lado de la capilla. Cuando, en 1728, los frailes necesitaron una nueva iglesia del convento, la capilla fue anexada y la fachada Norte fue destruida. A finales del s. XIX, la capilla fue reconstruida retomando su estructura inicial. Otros trabajos de restauración fueron efectuados a lo largo del s. XX, intentando respetar el templo original.
En el interior de la capila, podemos ver el supuesto sepulcro de San Frutuoso, cuyo culto se desarrolló tras la Reconquista Cristiana (s. XII), época en la que sus reliquias fueron llevadas a Santiago de Compostela. También es conocida por ello como Capilla de San Frutuoso.
Imagen: Pedro Lopes/Direnor
Es uno de los pocos ejemplares de arquitectura prerrománica en Portugal, hecho que se confirma por su planta en cruz griega (con los brazos de igual tamaño), por los ábsides redondeados en el interior y por los motivos decorativos (arcadas compuestas por tres arcos de herradura, aberturas adosadas de arco doble, capiteles corintios y friso exterior).
En 1523, el arzobispo de Braga, D. Diogo de Sousa, ordenó la construcción de un monasterio franciscano de frailes capuchinos al lado de la capilla. Cuando, en 1728, los frailes necesitaron una nueva iglesia del convento, la capilla fue anexada y la fachada Norte fue destruida. A finales del s. XIX, la capilla fue reconstruida retomando su estructura inicial. Otros trabajos de restauración fueron efectuados a lo largo del s. XX, intentando respetar el templo original.
En el interior de la capila, podemos ver el supuesto sepulcro de San Frutuoso, cuyo culto se desarrolló tras la Reconquista Cristiana (s. XII), época en la que sus reliquias fueron llevadas a Santiago de Compostela. También es conocida por ello como Capilla de San Frutuoso.
Imagen: Pedro Lopes/Direnor
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São Jerónimo de Real 4700 Braga