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Bordeando el ábside de la Catedral, siga por la calle de Freiria de Cima sin dejar de observar los portales y ventanas adosadas que adornan algunas de sus casas.
Siguiendo por las calles de Cenáculo y Freiria de Baixo, desembocará en la calle de San Manços donde la Casa de García de Resende (que fue secretario regio, poeta y cronista), destaca por sus tres bellísimas ventanas manuelinas adosadas, adornadas con pequeñas columnas y capiteles moriscos.

Más abajo, en el Largo de las Puertas de Moura, además del balcón mudéjar-manuelino de la casa Cordovil, merece su atención un hermoso chafariz renacentista.
Hay que señalar también el interesante ángulo de la Catedral que se avista desde este lugar.

No muy lejos queda la antigua Universidad del Espíritu Santo, creada en 1559 por el Cardenal D. Henrique para alojar el Colegio de la Compañía de Jesús. Desde 1973 funciona aquí la casa matriz de la actual Universidad de Évora, frecuentada por más de 8.000 alumnos.
En el edificio destaca el claustro de galería doble hacia donde abren las salas todavía equipadas con cátedras y bancos de la época escolástica, así como magníficos azulejos alegóricos de las diferentes disciplinas que aquí se impartían.
La Iglesia del Colegio fue perfectamente adaptada a las funciones pedagógicas, según atestiguan el púlpito, situado en medio del salón, y sus excelentes condiciones acústicas. En una de las capillas se encuentra un gran Crucifijo de madera que precedía las procesiones de los autos-de-fe.