Un paseo por el Alto Miño
Un paseo por el Alto Miño
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Haga un viaje renovador por las sierras de Soajo y de Peneda. Ojos cautivos en el paisaje, ya sea pastoril, magnificente, dominando horizontes de historia y geología antiguas. El paladar se alegra con el sabor de la comida y de los vinos color rubí.
Llegará a la Sierra de Soajo por la Carretera Nacional 203 que corre paralela a la orilla izquierda del río Lima, con placa indicadora del camino desde la ciudad de Viana do Castelo hasta la frontera con Galicia. En la aldea de Ponte da Barca, podrá optar por proseguir por la misma carretera o cruzar el río en dirección a Arcos de Valdevez y seguir por la EN 202. Ambas entran en la sierra y conducen a la aldea de Soajo, punto de partida para conocer la cultura, el patrimonio y la naturaleza variada y deslumbrante de esta área de montaña.
En el s. XIII, el rey D. Dinis concedió a los habitantes de la región privilegios especiales, estableciendo que ningún noble pudiese permanecer allí, sin que estuviese presente el propio rey, "más tiempo del que tardase en enfriarse el pan en la punta de una lanza". Hoy, la arqueología y el arte, las sierras verdes surcadas por aguas transparentes, una rica y variada gastronomía brindada con el vino verde de la región son privilegios que podemos disfrutar en una población armoniosamente integrada en su medio ambiente.
Para vivir intensamente esta experiencia única, elija una casa de aldea para pernoctar, donde encontrará toda la comodidad aliada al respeto por la tradición.
Podrá conocer mejor el Parque Nacional de Peneda Gerês, inmenso renovador de vida, contactando con sus Servicios que organizan paseos a pie, pudiendo así descubrir mejor la riqueza y variedad de la flora y de la fauna y las formas singulares de hábitat que han originado una arquitectura adaptada a las necesidades de una economía de montaña basada en la producción de razas autóctonas, en sistemas propios de pastoreo y en las prácticas comunitarias de gestión de espacio.
Si viaja en primavera o en verano no se olvide de traerse el bañador. Hay numerosos cauces de agua fresca naturales donde podrá disfrutar de estupendos baños.
Llegará a la Sierra de Soajo por la Carretera Nacional 203 que corre paralela a la orilla izquierda del río Lima, con placa indicadora del camino desde la ciudad de Viana do Castelo hasta la frontera con Galicia. En la aldea de Ponte da Barca, podrá optar por proseguir por la misma carretera o cruzar el río en dirección a Arcos de Valdevez y seguir por la EN 202. Ambas entran en la sierra y conducen a la aldea de Soajo, punto de partida para conocer la cultura, el patrimonio y la naturaleza variada y deslumbrante de esta área de montaña.
En el s. XIII, el rey D. Dinis concedió a los habitantes de la región privilegios especiales, estableciendo que ningún noble pudiese permanecer allí, sin que estuviese presente el propio rey, "más tiempo del que tardase en enfriarse el pan en la punta de una lanza". Hoy, la arqueología y el arte, las sierras verdes surcadas por aguas transparentes, una rica y variada gastronomía brindada con el vino verde de la región son privilegios que podemos disfrutar en una población armoniosamente integrada en su medio ambiente.
Para vivir intensamente esta experiencia única, elija una casa de aldea para pernoctar, donde encontrará toda la comodidad aliada al respeto por la tradición.
Podrá conocer mejor el Parque Nacional de Peneda Gerês, inmenso renovador de vida, contactando con sus Servicios que organizan paseos a pie, pudiendo así descubrir mejor la riqueza y variedad de la flora y de la fauna y las formas singulares de hábitat que han originado una arquitectura adaptada a las necesidades de una economía de montaña basada en la producción de razas autóctonas, en sistemas propios de pastoreo y en las prácticas comunitarias de gestión de espacio.
Si viaja en primavera o en verano no se olvide de traerse el bañador. Hay numerosos cauces de agua fresca naturales donde podrá disfrutar de estupendos baños.