Grutas

La riqueza natural de la Gruta do Carvão reside en la gran variedad de aspectos geológicos, estructuras y fenómenos típicos del vulcanismo que se pueden observar aquí. Es el caso de estructuras conocidas como "burbujas de gas" que corresponden a sectores de la pared de la gruta que "reventaron" bajo la acción de gases acumulados, o la presencia de fisuras en las paredes y techo, resultantes del enfriamiento de la lengua de lava.

En el techo de la gruta se pueden observar numerosas estalactitas, unas de forma cónica y superficie lisa, que resultan de la solidificación de gotas de lava, y otras irregulares, de tonalidad blanquecina y muy frágiles, resultantes de fenómenos de alteración y deposición de las aguas que se infiltraron en la gruta. Estas aguas también son las responsables de la oxidación de las rocas basálticas que forman la Gruta do Carvão, dándoles tonalidades rojizas y anaranjadas. Tal y como en otras grutas de las Azores y de la isla de S. Miguel, aquí vemos testimonios de antiguos niveles de lava que recorrieron el interior.

La presencia de numerosas microestructuras volcánicas muestran la importancia de la Gruta do Carvão en el conocimiento e interpretación del vulcanismo basáltico de la isla de São Miguel.