Algarve: playas de un extremo al otro de la costa
La costa algarvía comienza en pleno Parque Natural da Costa Vicentina, prolongación del litoral alentejano.
Entre Odeceixe y Sagres resulta difícil creer que nos encontramos en el Algarve, por las diferencias que existen entre esta zona y el este y centro del Algarve. Se trata de una zona menos explorada, en la que imponentes acantilados esconden playas como Amoreira, Monte Clérigo, Arrifana o Carrapateira. Algunas son como secretos por descubrir, solo accesibles por caminos escondidos. Pero la mayoría son viejas conocidas de los practicantes del surf y del bodyboard, que aquí encuentran las olas deseadas, como en la playa de Amado, escenario de pruebas internacionales de estas modalidades.
En el Cabo de San Vicente, junto a Sagres, el extremo sudoeste del continente europeo, el Algarve se curva y el temperamento del mar se tranquiliza. Esta mitad oeste del Algarve se denomina barlavento. Aquí encontrará playas de ensueño enmarcadas por rocas doradas a las que el mar ha dado formas extravagantes. Como no nos decidimos por cuál es la más bonita, le sugerimos algunos nombres de arenales que tiene que conocer: Porto de Mós, playa Dona Ana, playa de Camilo, Alvor, Vau o Carvoeiro.
Le recomendamos que tampoco se pierda Ponta da Piedade, cerca de Lagos, desde donde podrá disfrutar de una de las vistas más espectaculares de las formaciones rocosas que se pueden observar detalladamente en un paseo en barco por las grutas y cavernas. Según el periódico norteamericano Huffington Post, ¡bien podría ser la playa más bonita del mundo! O la playa de Marinha, que rodeada de acantilados esculpidos por la erosión, fue considerada una de las cien más bellas del mundo.
Entre Lagos y Faro también se encuentran las playas más cosmopolitas que disfrutan de animación hasta bien entrada la noche. En la playa de Rocha en Portimão, en las playas de Galé y de Oura, en Albufeira, y en Vilamoura, se encuentran los más famosos espacios de diversión nocturna. Durante el día tampoco faltan propuestas de ocio para disfrutar de la época estival de una forma más activa en las playas de Salgados, São Rafael, Santa Eulália, Maria Luísa o Falésia.
Muy cerca de algunos resorts exclusivos, Vale do Lobo, Ancão y Quinta do Lago cuentan con un ambiente glamuroso. También se encuentran en las cercanías del Parque Natural da Ria Formosa, un tesoro medioambiental compuesto por aguas tranquilas, amplios arenales e islotes casi desiertos que se extiende desde el este hasta Cacela Velha.
En la ría Formosa, vamos en barco hasta la playa, ya que hay que atravesar sus aguas para alcanzar las del mar que baña las islas barrera, como Barreta, la más meridional del territorio portugués, una auténtica playa desierta. Pero hay otras islas para descubrir, como la de Culatra, la de Armona, la de Fuseta o la isla de Tavira, que cuenta con una zona naturista.
La oferta de playas sigue hasta la desembocadura del río Guadiana. Cabanas, Manta Rota, Altura, Praia Verde y Monte Gordo, son enormes arenales que se prolongan mar adentro con extensas zonas en las que el agua no cubre, ideales para familias con niños. En el sotavento, el este del Algarve, las aguas más cálidas y tranquilas invitan a baños interminables.