Cuando visite las aldeas de Alte, Salir y Querença, sorpréndase con un paseo por el interior rural y enriquezca las habituales vacaciones en la playa con un Algarve más genuino y auténtico.

Pertenecientes al municipio de Loulé, las aldeas de Alte, Salir y Querença forman parte del Algarvensis Geoparque. Son puntos de visita obligada en las rutas por el interior del Algarve, ya sea por la Vía Algarviana, que recorren los aficionados al senderismo o a la bicicleta, o por la EN124, en moto o en coche, carretera que conecta las montañas del Algarve, entre Portimão y Alcoutim.

Fonte Pequena ©Luís da Cruz / C.M. Loulé

ALTE
Alte es una aldea antigua, que conserva vestigios de la ocupación romana que le dio origen y que sigue siendo una de las más auténticas del Algarve. Pasee por las calles históricas y disfrute del encanto de sus casas encaladas, de sus ventanas y platabandas pintadas, y de sus chimeneas ornamentales. Llegará, de forma natural, al centro histórico donde se encuentra la Iglesia Matriz de Nuestra Señora de la Asunción, del s. XVI, cuyo interior se encuentra decorado en estilo barroco. Sienta la tranquilidad del entorno.

Visite la Casa da Memória d'Alte, donde descubrirá los oficios que expertos artesanos siguen desempeñando en esta aldea dedicada a las artes. Sus trabajos en esparto, palma, madera, cerámica y cobre son bien conocidos en toda la región.

Entre Fonte Pequena, dedicada al poeta Cândido Guerreiro, Fonte Grande y la pequeña cascada de Queda do Vigário, sienta la frescura del agua del río, que se distribuye por canales, azudes y aceñas.

En el Polo Museológico Cândido Guerreiro y Condes de Alte, se encuentra el legado del poeta Francisco Xavier Cândido Guerreiro, de la familia de los condes de Alte y algunos objetos de la Casa do Povo y de los habitantes de la aldea.

Polo Museológico de Salir ©Junta de Freguesia de Salir

SALIR
Entre la costa y la montaña, Salir formó parte del sistema defensivo de los moros que se asentaron en el sur de Portugal. Fue conquistada por el rey Sancho I, en 1189, quien ordenó la construcción del castillo, que desempeñó un papel importante en la reconquista cristiana del Algarve, que finalizaría durante el reinado de Alfonso III, en 1249. La historia de la aldea se cuenta con todo detalle en el Polo Museológico de Salir, donde se encuentran los restos arqueológicos descubiertos a través del tiempo en la localidad. Las leyendas de Salir son bien conocidas y perduran en la cultura local. Descubra las leyendas de la mora encantada, del cinto de la mora o del peine de oro.

Salir ©Arquivo RTA

Desde la Iglesia Matriz dedicada a San Sebastián se puede disfrutar de la vista de la sierra de Caldeirão y, a unos 7 km de la población, la Rocha da Pena, sitio geológico catalogado, de 480 metros de altura, y paisaje protegido. Los paseos por la naturaleza son muy populares, especialmente en primavera, ya que es un lugar idóneo para encontrar orquídeas silvestres.

Querença ©David Santos

QUERENÇA
Querença es una aldea típica del Algarve que conserva su arquitectura, con casas blancas, y sus costumbres tradicionales. Uno de sus puntos de interés es la Fonte Benémola, un espacio protegido local donde se concentra el agua de varios manantiales (en el río Menalva), lo que propicia la existencia de una rica y abundante flora en las orillas, y un buen punto de observación de aves. Lo mismo ocurre con el río Mercês, donde aún se conserva un antiguo sistema de riego, con canales y molinos de agua, cuya historia se remonta a la época de la ocupación árabe.

En cuanto al patrimonio, cabe destacar la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del s. XVI. Las fiestas de origen popular y religioso son un buen motivo para visitar Querença, sobre todo porque se convierten en auténticos festivales gastronómicos donde es posible degustar las especialidades locales, como las chouriças, la miel y los folares de Pascua. También son una buena forma de conocer la artesanía local, en la que destacan los trabajos de cestería y las muñecas de trapo.

Gastronomía de la Sierra Algarvia ©Junta de Freguesia de Salir

Un paseo por las aldeas rurales de Alte, Salir y Querença es una excelente opción para conocer y degustar los manjares y los productos regionales, ya sea el aguardiente de madroño, la miel o el queso. En cuanto a los platos más tradicionales, cabe destacar los platos de garbanzos o alubias, las sopas de patata, de repollo o de pollo de corral, y el xerém, elaborado con gachas de maíz.

Ya que nos encontramos en el Algarve, en la repostería no podían faltar las deliciosas tartas de higo, almendra o calabaza, los morgados, los Don Rodrigo y el ancestral bolo de faca, elaborado con masa de pan, nuez o almendra, semillas de hinojo, limón y canela.