Recuerda lugares donde el silencio sólo es interrumpido por la campana de la iglesia, la bocina del panadero o el piar de los pájaros?

Casal de Tralhariz es así!, una finca rodeada de pinares, viñedos y olivares, llena de memorias de tiempos de antaño, en donde se sentirá inmerso en un ambiente de quietud y serenidad.

Aquí puede vivir la atmósfera de un pueblo tramontano-duriense en una unidad de alojamiento concebida para proporcionarle todo el confort de cualquier casa urbana.

La invitación es simple ¡venga y disfrute!

Solo, con su pareja o en familia, encuentre en nuestras unidades de alojamiento la sofisticada elegancia en la simplicidad tramontana. Acepte nuestra invitación al reposo sereno y no se resista ¡déjese llevar!

Y nuestra cocina: típica, fresca y ¡deliciosa!, marcadamente tramontana, con mesas grandes y ¡desbordantes! Y si la comida es exquisita y buena, la bebida aún es mejor ¡o no estaríamos nosotros en el Duero!

Visite nuestro lagar de aceite donde tenemos en exposición la primera maquinaria que fue introducida para la elaboración del aceite a principios del siglo XX, permitiéndole así percibir todo el ciclo de producción de este “néctar de los olivares”.

Descubra nuestra Capilla de “Bom Jesus de Tralhariz” donde se deslumbrará con la confluencia de los ríos Duero y Tua y con las ondulaciones de las mesetas que los abrazan. Encuentre los misterios de los dólmenes y caminos antiguos a la luz del sol o de la luna, en una región de las más ricas en patrimonio arqueológico prehistórico.

Entre dos patrimonios de la humanidad (el Alto Duero Vinatero y el Valle del Côa), envuelto por el riguroso diseño de los viñedos y la rebeldía del pinar, entre dólmenes y ermitas antiquísimas, Casal de Tralhariz es así: un rinconcito irresistible e intemporal donde se va, donde apetece demorar y ¡donde se tiene siempre ganas de volver!