Monumentos

En la cima de un monte elevado sobre el pueblo, encontramos esta antigua fortificación, testimonio de los primeros momentos de la nacionalidad portuguesa. Mandada edificar por el rey Alfonso I en los siglos XII-XIII, de este antiguo castillo únicamente se conserva una torre del homenaje de planta cuadrangular, con tres pisos y techo de teja, así como parte de la antigua muralla de la ciudad medieval.

Situado en una antigua atalaya, nos ofrece soberbias vistas sobre las sierras vecinas y sobre el centro histórico de la Villa, con sus estrechas calles y sus casas de piedra. Paseando por la zona de intramuros, nos sentimos relegados a un segundo plano, tal es la imponencia de la estructura y de las vistas que ofrece.

Edificado para reforzar la autoridad del recién creado reino de Portugal, este castillo desempeñó un importante papel en la defensa de la frontera de Alto Minho.

A partir de la mitad del siglo XIII, tras la guerra civil, pasó por una fase más tranquila, momento en el que el rey Alfonso III aprovechó para reconstruirlo y, de hecho, es la estructura que resultó de tal reedificación la que, en la actualidad, podemos admirar. Aun así, esta reforma gótica mantuvo la estructura románica del patio interior, con la torre del homenaje aislada.

Y es precisamente en esta torre cuadrangular donde, actualmente, podemos encontrar el Núcleo Museológico da Torre de Menagem. Aquí podrá conocer un poco sobre el patrimonio arquitectónico, histórico y cultural de Melgaço. Circulando por sus tres plantas, descubriremos la historia del municipio, desde el periodo prehistórico hasta la Edad Contemporánea.

Un excelente lugar para empezar a descubrir Melgaço donde, incluso, puede solicitar información sobre otros monumentos para visitar, dónde comer y dónde dormir.