Los golfistas a los que les gustan los buenos desafíos encontrarán grandes emociones entre Sintra, Estoril y Cascais. A las puertas de Lisboa se descubren campos primorosamente mantenidos, enmarcados por paisajes deslumbrantes y con diseños complejos.
Saliendo de Lisboa y recorriendo la costa junto al mar encontramos el emblemático e histórico Estoril Golf Course, rediseñado por Mackenzie Ross en 1936. Aquí jugó Severiano Ballesteros su primera competición profesional fuera de España, con 17 años. Los desniveles de este campo, combinados con una vegetación de pinos y eucaliptos, prometen un buen desafío para poner a prueba la técnica de cada uno.
Siguiendo por la costa y pasando Cascais, encontramos el Clube de Golf da Quinta da Marinha. Es un campo plano pero con unas vistas espectaculares del mar y de la sierra de Sintra, diseñado por el legendario Robert Trent Jones. El hoyo 13, situado entre pinos, es el más impresionante. Es un par 4 con 339 metros que desciende en dirección al mar y termina en un green que tiene el océano como telón de fondo.
Entrando en la zona costera del Parque Natural de la Sierra de Sintra, el Oitavos Dunes Natural Links Golf debe su trazado al arquitecto americano Arthur Hills y respeta el ecosistema en el que se encuentra. Es el primer campo de Europa y el segundo del mundo en contar con el "Certified Signature Sanctuary/Gold" de Audubon International. Con excelentes vistas del Castillo de Pena y del cabo de Roca, el principal desafío de este campo, con extensos y anchos fairways, reside en los sinuosos greens que exigen afinar el put.
En dirección a Sintra, en la falda de la sierra, el Pestana Beloura Golf ofrece un escenario particular. Más de 40.000 árboles de las más variadas especies, distribuidos a lo largo del recorrido, forman un frondoso marco para los diversos lagos y ríos que, serpenteando, dibujan los fairways que gustan tanto a profesionales como a quien solo desea perfeccionar su técnica. Su diseño corresponde a William Rocky Roquemore, el mismo arquitecto del excepcional trazado del Belas Clube de Campo, también cerca de Sintra. Muy completo y diversificado, este campo sirve para varios niveles de hándicap y tiene dos hoyos que merecen una mención especial: el hoyo 2 y el hoyo 18, un memorable par 4 llamado Big Hole, en el que en el segundo golpe la bola tendrá que recorrer 180 metros hasta el green, bien protegido por un lago difícil de superar.