O Chaparro
Restaurantes y Cafés
Imaginemos una comida típicamente alentejana en el ambiente característico de la región – horizonte abierto, paisaje de la dehesa, tranquilidad absoluta – con los modernos requisitos de comodidad. Todo esto lo encontramos en el restaurante Chaparro, del Monte Filipe Hotel & Spa, en Alpalhão, villa pintoresca del municipio de Nisa, en el Alto Alentejo. El salón comedor, muy amplio, luminoso y acogedor, tiene la pared del fondo decorada con la imagen de un alcornoque, o chaparro, como dicen en el Alentejo, de gran belleza, y otra rasgada por grandes ventanales, que la llenan de luz natural y acercan a la naturaleza. Tiene la elegancia y la comodidad necesarias para una comida tranquila entre familiares, amigos o socios de negocios.
La carta cambia dos veces al año, para aprovechar la estacionalidad de los productos y ofrecer platos más ligeros en verano, como las ensaladas, aunque estas no faltan en invierno. Entre los manjares más apreciados sobresalen, en el apartado de los entrantes, el hojaldre de farinheira y la tabla de quesos y embutidos regionales (Queso de Nisa DOP y embutidos de Alpalhão); en los platos principales, el bacalao al estilo Monte Filipe, la ajada de cazón y los filetes de cerdo de alguidar, que son el estandarte del restaurante y corresponden a las tan populares y apreciadas migas con carne de cerdo de alguidar; en los postres: la encharcada y la tarta de requesón (siendo el requesón hecho en Nisa con leche de las ovejas que pastan alrededor del hotel). Para los más pequeños hay otras delicias que también incluyen la carne alentejana, como la hamburguesa o los espaguetis boloñesa. Carta de vinos centrada en vinos portugueses, mayoritariamente alentejanos.
19:30 - 22:00. Fines de semana y festivos: 12:30 - 15:00; 19:30 - 22:00
Especialidad
Filetes de cerdo de alguidar, es decir, carne de cerdo adobada a la alentejana – carne noble: solomillo, con migas de pan y brócoli de guarnición, una combinación más que perfecta.
Valor añadido
El servicio cumple escrupulosamente las normas protocolarias y de etiqueta, demostrando la preocupación por contar siempre con mano de obra cualificada, algo que a menudo es difícil de encontrar fuera de los grandes centros urbanos. Un factor diferenciador.