Restaurantes y Cafés

En una de las plazas principales de Mourão hay un restaurante que pronto fue reconocido por la calidad de los manjares preparados bajo la supervisión de Salvador Acabado, que asegura la continuidad del negocio, en manos de su familia hace décadas. Las instalaciones son un ejemplo de sencillez y buen gusto, empezando por la entrada, con techos abovedados de considerable altura. La barra de servicio tiene, en la pared de atrás, azulejos antiguos blancos y azules, originales de la casa, y el espacio está decorado con una bella alfombra de Arraiolos. En el segundo salón, sobresale la antigua chimenea, que calienta las noches y los días más fríos, y algunos cuadros y aperos de labranza, en alusión a la tradición agrícola regional. 

La cocina recupera los sabores caseros, con productos de gran calidad. La carta ofrece un menú a precio fijo, de diez euros, que permite al cliente elegir, además del couvert y la sopa, el plato del día, que cambia según la estación del año. En el apartado de pescados, se puede elegir entre açorda de ajo con bacalao y huevo, bacalao de la casa y bacalao cocido con garbanzos; en el de las carnes, la mayoría de tradición alentejana, la oferta varía entre plumas de cerdo alentejano con patatas fritas, carne de cerdo a la alentejana y migas alentejanas con carne de alguidar  

En los postres, también incluidos en el precio del menú, hay dulces conventuales y regionales; encharcada de Mourão, flan de huevos, manjar real y farófias, entre otros, también excelentes, como tarta de naranja, mousse de chocolate, serradura y el dulce de leche condensada. Carta de vinos exclusivamente alentejanos. Servicio atento y eficaz.