En Madeira, el Sketch Tour se dedicó a tres temas imprescindibles para aquellos que visitan el archipiélago: el patrimonio mundial, la naturaleza y la gastronomía, como se refleja en los dibujos de los Urban Sketchers representados por la danesa Ea Ejersbo y la portuguesa Ketta Linhares.

El azul del mar y el verde de la vegetación son los tonos que predominan en el paisaje del archipiélago de Madeira y que sirvieron de inspiración a los Sketchers durante su exploración de las islas de Madeira y de Porto Santo. El clima suave, presente a lo largo de todo el año, contribuyó al viaje, aunque la geografía de la isla propicia la existencia de microclimas diferentes entre las localidades junto al mar y los picos más altos de la montaña; o entre la vertiente norte, más húmeda, y la sur, más soleada.

El sketch tour comenzó en Funchal. Pasearon por el centro, donde tuvieron el primer contacto con el patrimonio y la historia local, y junto al mar, en el Puerto Deportivo. Comenzaron la experiencia gastronómica en el Mercado dos Lavradores, en un primer contacto con los colores y aromas de los mejores productos de la isla, entre los que destacan las frutas exóticas y los diversos pescados frescos, y donde tuvieron la oportunidad de probar el famoso vino de Madeira in situ.

Funchal

© Ea Ejersbo

Mercado dos Lavradores

© Ketta Linhares

Santana fue el primer contacto con el Bosque de Laurisilva, catalogado como Patrimonio de la Humanidad. La localidad es uno de los atractivos de la isla, en la que todavía se conserva el ambiente rural y las casas con su forma peculiar y sus tejados de paja. Después ascendieron al Pico de Areeiro para disfrutar la vista desde el punto más alto de la isla. Durante el descenso, pararon en Ribeiro Frio, el punto de partida de un pequeño sendero que sigue el recorrido de una levada (canal) de agua, la vereda de Balcões en este caso, una experiencia imprescindible para quien visita Madeira.

Pico de Areeiro

© Ea Ejersbo

Levada dos Balcões

© Ketta Linhares

De vuelta a Funchal, se subieron en el teleférico hasta Monte, para después experimentar una bajada a gran velocidad por la colina en carros de cesto. Fue un momento emocionante.

Teleférico

© Ea Ejersbo

Monte

 © Ketta Linhares

Como colofón del recorrido, también hubo tiempo para visitar la Punta de São Lourenço, el cabo Girão, cerca de Câmara de Lobos, así como las piscinas naturales, en la costa norte. La presencia constante del océano invita a bañarse y las piscinas de Porto Moniz son uno de los lugares en los que se puede pasar un magnífico día de playa.

Punta de São Lourenço

© Ketta Linhares

Cabo Girão

© Ea Ejersbo

Câmara de Lobos

© Ketta Linhares

El itinerario también incluía un pequeño viaje en barco hasta la Isla de Porto Santo, un destino muy apreciado para pasar unas vacaciones en familia o para descansar.  Los varios kilómetros de playa de arena dorada, con propiedades terapéuticas, y la agradable temperatura del agua se convirtieron en una invitación para volver a pasar unas vacaciones estivales.  

Viaje en barco  Madeira - Porto Santo

© Ea Ejersbo

Porto Santo

© Ketta Linhares

Punta da Calheta
 
© Ea Ejersbo

Casa Museo Colombo