En medio del océano Atlántico, el archipiélago de las Azores es reconocido por los especialistas como uno de los mejores destinos para practicar el submarinismo en Portugal y las islas ofrecen vistas submarinas espectaculares.

Estos mares ofrecen una visibilidad única que puede alcanzar los 30 metros, dependiendo de las condiciones meteorológicas del día. Y es posible sumergirse todo el año, aunque el verano es el mejor momento. La temperatura del agua es otro aliciente. Varía entre los 17 y los 24º a lo largo del año y, a veces, en invierno, está más caliente que el aire.

Algunas zonas son reserva marina y existen restricciones relativas a la zona y a la época del año, pero en los centros de submarinismo que hay en las diversas islas (São Miguel, Santa Maria, Terceira, São Jorge, Pico, Faial, Corvo, Flores o Graciosa) encontraremos toda la información para entrar en este vasto pedazo del Atlántico.

Aquí, el fondo del mar ofrece escenarios deslumbrantes por la variedad y cantidad de peces existentes, y por su configuración geológica, con grandes cavernas y arcadas. El origen volcánico de las islas con los denominados “campos termales” constituye una de los paisajes submarinos profundos más espectaculares. Son zonas de las que brota el agua caliente del interior de la roca, algo parecido a los manantiales en tierra, y que ofrecen condiciones para la organización de expediciones turísticas e, incluso, científicas. También hay restos de naufragios, que sirven de refugio a peces espada, meros y chernas. Las aguas más profundas son el hábitat de grupos de mantas gigantes.

A pesar de lo difícil que resulta nombrar solo algunos de los lugares para la práctica del submarinismo, dada la variedad existente, podemos sugerir como punto de partida, por ejemplo, las islas de Flores y de Graciosa. Pero hay otros muchos que no se debe perder, como el islote de Cabras y el Cementerio de las anclas, en Terceira, y, también, en el grupo central, en las islas de Faial y de Pico, Baixa do Canal, lugar visitado por aficionados de todo el mundo. En São Miguel tienen fama Galera, el islote de Vila Franca, Mosteiros o la costa de Feteiras, que ofrecen inmersiones extraordinarias.


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http://buceo.visitazores.com/es/

Con un clima suave a lo largo de todo el año, durante el cual la temperatura del agua del mar varía entre los 17 y los 23º, Madeira es un destino muy atractivo para la práctica del submarinismo.

La gran transparencia de las aguas, que ofrece una visibilidad superior a los 20 metros, permite observar una gran variedad de especies como meros, rayas, morenas, delfines y mantas.

Muy cerca de Funchal existen varios spots como, por ejemplo, el Club Naval. También existe la posibilidad de realizar inmersiones nocturnas con total seguridad, tomando parte en los programas organizados por diversas escuelas. Las reservas marinas son otros de los lugares que no se puede perder, pero siempre respetando la naturaleza y sin interferir con la vida subacuática. Existen algunas zonas que tienen la categoría de reserva integral, motivo por el cual no admiten visitas, así que, antes de comenzar la actividad conviene obtener toda la información posible.

En la vertiente sur de Madeira, la Reserva Natural del Garajau es la única exclusivamente marina del país y una referencia en todo el mundo. Sumergirse en sus aguas es obligatorio para observar una fauna abundante y diversificada, en la que destacan peces de gran tamaño como el mero, especie emblemática de la reserva. Los lugares de inmersión son los más limpios, de fácil acceso y se encuentran a unos minutos de distancia en barco. Los sitios más conocidos son Corais Negros (con 35 metros), Pão de Açúcar, Garajau Baía, Garajau Este, (donde habita el mero de mayor tamaño), Recife dos Monges y Gruta dos Reis Magos, uno de los lugares preferidos para realizar inmersiones nocturnas y al que se puede acceder por tierra.

En la isla de Porto Santo, la belleza de los fondos marinos y sus aguas templadas y transparentes ofrecen un escenario tropical inesperado, muy apreciado por los buzos. Uno de los lugares más populares se encuentra al sur de Porto de Abrigo, donde se encuentra hundido el barco “O Madeirense”. El islote de Baixo y el de Cima, islas rocosas deshabitadas a lo largo de la costa sur, son otros lugares que ofrecen excelentes condiciones para el submarinismo.

A unos 90 km al norte de Lisboa, merece la pena sumergirse en las aguas de las Berlengas y descubrir las especies de fauna y flora que pueblan estas islas situadas al noroeste de Peniche, a 7 millas del cabo Carvoeiro.

Esta reserva natural, la más antigua del mundo, creada en el siglo XV, es un archipiélago formado por Berlenga (la isla de mayor tamaño), Estelas y Farilhões-Forcadas (los arrecifes adyacentes).

El conjunto es como un acuario vivo, considerado por muchos la zona más atractiva para la práctica del submarinismo en el Portugal continental, por su excelente visibilidad y por la riqueza de los fondos marinos, que proporcionan un gran número de sitios para bucear aptos para todos los niveles. Se puede acceder por barco en un viaje de aproximadamente media hora que sale del puerto de Peniche. Muchas empresas realizan la travesía y organizan salidas de submarinismo.

En estas aguas transparentes de color azul-turquesa se puede ver una fauna marina numerosa y variada, en la que se distinguen fácilmente los enormes bancos de sargos. Destaca también el pez luna, el mayor pez óseo que existe, curioso por la forma circular de su cuerpo. Otros atractivos que podrá descubrir son los barcos que aquí naufragaron a lo largo de los siglos, o las grutas como Furado Grande, que atraviesa la isla Berlenga de lado a lado desembocando en Cova do Sono.

A unos 40 km al sur de Lisboa, Sesimbra es uno de los lugares más populares para el submarinismo en Portugal continental y donde es posible practicarlo durante todo el año.

Con una ubicación privilegiada en una bahía abrigada orientada al sur, se encuentra rodeada por sitios que proporcionan inmersiones inolvidables, algunas incluso emocionantes. Hacia su lado oeste hasta el Cabo Espichel, hay diversos spots que cabe destacar, como Ponta da Passagem, Ponta Furada o el River Gurara, un barco hundido que acoge a una rica y variada vida subacuática.

Sesimbra también se encuentra en el límite del Parque Natural de Arrábida, que se extiende hacia el este y cuyos acantilados albergan una riqueza medioambiental única que se prolonga hasta el mar. Por este motivo se creó aquí una zona de protección marina que cuenta con una gran abundancia de peces, erizos y estrellas de mar. En las limpias aguas junto a Pedra da Anixa, formada por una compleja estructura de plataformas, grietas y cavidades submarinas, se esconde una inmensa riqueza de fauna y flora, que atrae a buzos de todo el mundo.

Más al sur, toda la costa alentejana invita al submarinismo. Sines, Porto Covo, Vila Nova de Milfontes y Zambujeira do Mar cuentan con lugares deslumbrantes para la práctica de esta modalidad. Como, por ejemplo, la isla de Pessegueiro, uno de los lugares favoritos para la práctica del buceo en apnea. Pero hay otros spots para descubrir con una gran diversidad de especies marinas, como las playas de Burrinho, de Aivados y de Malhão, solo por mencionar algunas.

A lo largo de unos 200 km de costa, en inmersiones nocturnas o diurnas, el Algarve tiene mucha belleza que descubrir. Y excelentes condiciones que seducen durante todo el año a experimentados buzos de todo el mundo.

Para practicar esta actividad con seguridad, existen diversas empresas y escuelas por toda la región que organizan actividades tanto para los más experimentados como para los iniciados.

También conviene informarse de las posibles limitaciones, ya que, por ejemplo, el extremo oeste de la Costa Vicentina es un parque natural, motivo por el cual es necesario obtener un permiso para practicar el submarinismo. Aquí se encuentra Sagres, que destaca por sus atractivos fondos y también por el Vapor das 19, un vapor de la I Guerra Mundial hundido a unos 30-35 metros de profundidad, con mucha vida marina. A lo largo de Portimão hay antiguos buques de guerra de la Armada portuguesa que forman un arrecife artificial único.

Pero en la costa hay otros lugares en los que se pueden observar restos más antiguos, vestigios arqueológicos, resultantes del intenso tráfico que, a lo largo de los siglos, tuvo como destino el mar Mediterráneo. En Boca do Rio, frente a la playa de Salema, existe incluso un museo subacuático en el que los hallazgos arqueológicos se encuentran debidamente señalizados.

Cerca de Lagos podemos explorar varios salientes y grutas submarinas junto a Ponta da Piedade o en la formación rocosa de Porto de Mós. Estas grandes cavidades albergan diversas especies de peces y, en verano, incluso se pueden encontrar delfines. Otro buen lugar para sumergirse es Pedra da Torre, en el municipio de Lagoa, en el cual, descendiendo entre 10 y 15 metros, muy cerca de la costa, nos mezclamos con chocos, bueyes de mar y mucha vida vegetal.

El emblema del submarinismo en la región es Pedra de Âncora, un enorme arrecife junto a la playa de Rocha. Sus pequeñas galerías son propicias para ver langostas, sargos breados y otros peces de la zona, y también es posible ver una enorme ancla atrapada entre las rocas.

Pero hay otros muchos buenos lugares para sumergirse. A lo largo de Albufeira, Faro o Tavira, por ejemplo, son muchos los spots que podemos conocer, especialmente si recorremos a los profesionales especializados que nos ayudarán a encontrar los más interesantes.