¿Todavía no tiene planes para sus vacaciones de Navidad? Permítanos ofrecerle algunas sugerencias.  

La búsqueda de una temporada navideña genuina y rica en tradiciones siempre llega a Portugal. ¿Por qué esperar? Los mejores lugares de interés de diciembre le esperan para unos merecidos días de descanso: Lisboa, Oporto, Faro, las Azores o Madeira pueden ser el inicio de este descubrimiento...

En esta época del año, la alegría de la Navidad se propaga por todo el país gracias a una iluminación que llena de brillo y color el centro de las ciudades. Aquí podrá realizar sus compras en las numerosas tiendas y mercados, presenciar la actuación de coros que entonan villancicos, y degustar las delicias típicas de esta época del año, como el bolo-rei (roscón de reyes), las filhoses (tortas fritas) y las rabanadas (torrijas). Cuando pruebe la gastronomía portuguesa, no va a querer otra cosa. En ella encontrará claros exponentes de la dieta mediterránea —Patrimonio de la Humanidad—, como el pastel de nata, y el mejor pescado del mundo.

¿Y qué tal unas actividades para toda la familia? Con una media de más de 300 días de sol al año, el invierno en ocasiones parece primavera, ya que luce el sol en todo el país y las temperaturas raramente descienden de los 10 ºC. En días así, apetece caminar por las calles de Lisboa, o subir al castillo o a un mirador para disfrutar de las vistas del caserío y del río Tajo. Pero también sienta bien pasear en tranvía, o visitar monumentos y museos, muchos de ellos con acogedores salones de té en los que reponer fuerzas. Desde Belén hasta el Parque de las Naciones, encontrará muchas cosas que conocer. En los alrededores, Cascais, Estoril, Sintra y Mafra son lugares de obligada visita.

Si alquila un coche, a poca distancia de Lisboa podrá visitar también Ericeira, Peniche y Nazaré, pueblos famosos por sus olas, que atraen a surfistas de todos los niveles. Pero también están Tomar, Alcobaça, Batalha y Coimbra, que cuentan con un singular patrimonio protegido por la Unesco. Si apunta el GPS hacia el sur, descubrirá el Alentejo: Évora, Elvas, Marvão y el gran lago de Alqueva son lugares que no puede perderse.



Oporto, conocida por el famoso vino de igual nombre, tiene un encanto propio. Esta ciudad de granito, en donde los monumentos antiguos contrastan con la arquitectura contemporánea de Serralves o de la Casa de la Música, tiene muchas cosas que ver desde la Ribeira hasta la desembocadura del río. Pruebe a dar un paseo en barco por el río hasta los deslumbrantes paisajes del valle del Duero. Al norte encontrará ciudades imprescindibles, como Guimarães, Viana do Castelo y Braga. Y la naturaleza bien conservada del Parque Nacional de Peneda-Gerês, y la región de Trás-os-Montes, sinónimo de autenticidad y tradición. 

Si su destino se encuentra en Faro, en el Algarve, disfrute de la belleza de unas playas disponibles solo para usted, o juegue al golf en uno de los numerosos campos de esta región. También podrá pasear en barco y en bicicleta, relajarse en un spa o salir a descubrir la animación de la vida nocturna. Y si lo que busca son programas culturales, encontrará una gran oferta en Faro, Lagos, Sagres, Silves y Tavira. 

Gracias a los vuelos directos hasta las Azores, ya no hay excusas para no conocer este archipiélago en el medio del Atlántico. Son nueve islas llenas de naturaleza pura que podrá visitar sin prisa. Empiece en São Miguel y descubra todas las tonalidades de verde en sus paisajes y lagunas. O por Ilha Terceira, en donde Angra do Heroísmo se yergue como máxima referencia por su patrimonio arquitectónico.. 

Y también está Madeira, que en esta época tiene como gran atractivo la fiesta de Fin de Año. Toda la isla se engalana con luces multicolores, y para recibir al nuevo año se organizan unos enormes fuegos artificiales que atraen a cruceros y visitantes de todo el mundo. Otra gran sorpresa es el clima: gracias una temperatura máxima que puede variar entre los 20 y los 25 ºC, es ideal para disfrutar de unos paisajes de ensueño. ¿Habrá mejor manera de entrar en el nuevo año?