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El bello paisaje natural de la Sierra de Arrábida y las playas del estuario del río Sado son excelentes anfitriones de un bello paseo al sur de Lisboa.

Saliendo de la A2, no se confunda, hay dos "Azeitão".
Comience por Vila Noguera de Azeitão. Situada en lo alto de la Sierra de Arrábida (Parque Natural), esta villa está dotada de un rico patrimonio histórico-artístico, principalmente de los s. XVI y XVIII, sobresaliendo el renacentista Palacio de los Duques de Aveiro, la Iglesia de São Lourenço y el barroco Fontanario dos Pasmados. .
Siga, a continuación, hacia Vila Fresca de Azeitão. La Iglesia de São Simão posee un bello ejemplar de Nuestra Señora de la Salud del s. XVI. En la Quinta das Torres, una mansión del s. XVI, aprecie la belleza de los jardines.

Siga en la dirección de Palmela. El Chafariz de D. Maria I indica la dirección del Castillo, en el que existe una bonita pousada. Donado por D. Afonso Henriques a la Orden de Santiago de Espada y recuperado, ya en este siglo, la vista desde las murallas es magnífica. En el interior se ubica el Convento e iglesia de Santiago, revestido de azulejos.

Llegando a Setúbal, siga el rastro romano de la ciudad. En la Travessa de Frei Gaspar aprecie las ruinas del conjunto de tanques de la industria de preparación de pescado, que fue utilizado entre los s. I y V d.C.
Lugar de visita obligatoria es la Fortaleza de S. Filipe, que alberga una confortable pousada y en la que puede apreciar la vista sobre la Península de Tróia. En la Plaza de Bocage se yergue la estatua del poeta que le da nombre y el palácio del s. XVII. En el Largo de Jesús, encontrará el monumento más notable de la ciudad: el Convento y iglesia de Jesús (s. XV).
Si ya es la hora del almuerzo, le será difícil resistir a la llamada del pescado fresco en los restaurantes junto a las orillas del río.

Llegando a Portinho da Arrábida, podrá pasarse por la playa, situada entre la parte más alta de la Sierra y el mar. La Pedra da Anixa, una pequeña isla rocosa en frente al arenal, es un sitio muy frecuentado por los amantes de la pesca submarina.
En los restaurantes de la playa, se sirven caldeiradas de pescado y el célebre salmonete de Setúbal.
Un poco más adelante se sitúa la Lapa de Santa Margarida, en la que se encontraron los indicios más antiguos de la presencia del Hombre en esta zona (Paleolítico Inferior).

Siguiendo la carretera que pasa por la cumbre de la Sierra, en una curva, encontrará el Convento da Arrábida fundado por los frailes franciscanos en 1542, en pleno corazón serrano.
Volviendo a la carretera, diríjase a Sesimbra, que ya desde los s. XV y XVI constituye un importante centro náutico y piscatorio. Visite el Castillo y la Fortaleza de Santiago donde la panorámica del mar y el extenso arenal invitan a darse un chapuzón.

Diríjase, a continuación, hacia el Cabo Espichel, uno de los más bellos promontorios de Portugal, ubicación del Santuario de nuestra Señora del Cabo. En la playa de los Lagosteros podrá ver varias huellas y rastros de la cola de dinosaurios grabadas en la roca.
Termine su viaje en los inmensos arenales de Caparica observando la impresionante Arriba Fósil desde del Convento de los Capuchos y maravillándose con la vista que se observa de allí arriba.