Café Alentejo
Restaurantes y Cafés
El lugar y la historia hacen del Café Alentejo un referente de Évora. Está ubicado en un edificio del siglo XVI que estuvo integrado en el Palacio dos Estaus, junto a la Praça do Giraldo, en el centro de la ciudad, y ocupa un espacio que desde 1900 ha sido, sucesivamente, taberna, mesón y restaurante. De esos tiempos conserva la barra y las típicas mesas de las antiguas tabernas con encimeras de mármol, a las que añade la elegancia de los manteles blancos con caminos de mesa burdeos.
Pero los elementos más característicos y distintivos del restaurante son las columnas, los arcos y el techo abovedado, así como la alternancia de los colores blanco y burdeos. Es una tasca moderna con todas las comodidades. El ambiente es cosmopolita e informal.
La cocina es tradicional con un fuerte componente regional, del que son ejemplos, en el apartado de los entrantes: los quesos y embutidos del Alentejo, los espárragos trigueros salteados en aceite de oliva y el revuelto de huevos con farinheira; en las sopas: la açorda alentejana con huevo, la sopa de cazón y la sopa de mero con hierbabuena. En los principales, el bacalao gratinado con cilantro, el rabo de buey estofado en vino tinto y el arroz de pato tostado al horno, tres clásicos del Café Alentejo, además de las migas de espárragos con carne de alguidar; en los postres: repostería conventual y tradicional. La carta dedica un importante apartado a los filetes y otro a los platos favoritos de los más pequeños, denominado “júnior”, y ofrece también un menú turístico. Son muchas y variadas las sugerencias, tanto para el picoteo como para hacer una buena comida, ligera o fuerte. En la carta de vinos predominan los alentejanos. Buen servicio de vinos, a la temperatura debida y en copas adecuadas.
12:30 - 15:00; 19:30 - 23:00
Especialidad
Las migas de espárragos con carne de alguidar. Estas con sabor y texturas ejemplares, la carne de cerdo condimentada y frita como es debido.
Valor añadido
Adyacente al comedor, la bodega da hacia una zona reservada especialmente bonita con el techo abovedado de piedra y ladrillos donde, con frecuencia, se realizan catas de vinos.