Proença-a-Nova
Proença-a-Nova
Localidade
Rodeada por extensas áreas forestales y campos cultivados, en los que destacan los olivos y los cerezos que florecen en Primavera cubriendo vastas áreas con un enorme manto blanco en un espectáculo deslumbrante, Proença-a-Nova es una villa a descubrir justo en el centro del país.
De los tiempos antiguos se conserva el puente romano sobre la ribera de Pracana en São Pedro do Esteval y las aldeas típicas de Figueira y Pedreira y en la villa merece una visita la Iglesia Matriz con una bellísima talla del s. XVIII, así como el molino tradicional en pizarra, con sus enormes piedras de molino.
En los alrededores, las Playas fluviales de Aldea Ruiva, Fróia y Malhadal, son lugares de ocio muy frecuentados, especialmente durante la época de verano.
En la gastronomía se destacan los maranhos (guiso de tripas) y las feijoadas (judías), los embutidos y el queso de cabra, así como las galletas y los pasteles de miel y aceite.
De los tiempos antiguos se conserva el puente romano sobre la ribera de Pracana en São Pedro do Esteval y las aldeas típicas de Figueira y Pedreira y en la villa merece una visita la Iglesia Matriz con una bellísima talla del s. XVIII, así como el molino tradicional en pizarra, con sus enormes piedras de molino.
En los alrededores, las Playas fluviales de Aldea Ruiva, Fróia y Malhadal, son lugares de ocio muy frecuentados, especialmente durante la época de verano.
En la gastronomía se destacan los maranhos (guiso de tripas) y las feijoadas (judías), los embutidos y el queso de cabra, así como las galletas y los pasteles de miel y aceite.