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Compuesto por dos galerías, la de abajo es de la época renacentista y la superior se añadió en la primera mitad del s. XVIII.

La galería del Renacimiento es muy elegante y de bellas proporciones, sobresaliendo el delicado trabajo de los capiteles y de los fustes finamente estriados, sorprendente dominio del artista sobre la dureza de la piedra de granito. Antes del s. XVI este espacio estaba ocupado por los Palacios reales, que se demolieron en aquella época para edificar el claustro. Los azulejos se añadieron en el s. XVIII y representan escenas de la vida de S. Teotónio, patrón de Viseu.

En el ala norte del claustro se descubrió en 1918, en el desarrollo de trabajos efectuados en las paredes, una puerta romano-gótica que lo une al cuerpo central del interior de la iglesia y que constituye el testimonio de mayor interés del primitivo templo. En el ala este del claustro se encuentran las capillas del Calvario y Tércia, ambas del Renacimiento.