Restaurantes y Cafés

El restaurante del Hotel Villa Aljustrel, inaugurado en la primavera de 2014, sorprende por la modernidad de las instalaciones y de la gastronomía, aunque respete íntegramente los sabores típicos de la cocina alentejana. El comedor es amplio y muy acogedor, con el suelo oscuro imitando pizarra y dos columnas del mismo color, en fuerte contraste con la blancura del techo, de las mesas con caminos de mesa en tonos perlados, y de los cómodos sillones. Por un lado tiene grandes cristaleras que dan al exterior y, por el otro, un patio cubierto. La decoración es elegante y sugerente, con un hilo conductor extraído de su nombre: hilo de aceite. 

El concepto gastronómico remite a la cocina alentejana con sus productos y sabores típicos, a los que el chef da un toque distintivo. La carta está bien estructurada, e incluye sugerencias de maridaje de vinos para los diferentes manjares. Después del couvert, con aceitunas marinadas, Aceite de Oliva de Moura DOP, mantequilla de sabores alentejanos y pan, se sugieren unos entrantes para una o dos personas, entre ellos quesos y embutidos alentejanos, huevos revueltos con farinheira, manitas con salsa de cilantro y champiñones salteados con aceite de oliva, ajo y orégano. Entre los platos principales hay un equilibrio feliz entre la tradición y la contemporaneidad, tanto en la elaboración como en el emplatado, de la que son ejemplos los tentáculos de pulpo salteados en aceite y ajo con puré de patata y tomate, arroz caldoso de rape, cocido de garbanzos a la alentejana y pierna de jabalí estofada en vino tinto Santa Vitória Reserva 2011 con castañas y manzana reineta. Buena confitería regional, como las típicas natillas de poleo, de sabor deliciosamente ligero y fresco. Carta de vinos cuidadosamente seleccionada con base en el Alentejo. Servicio eficiente y delicado.