Funchal - itinerario accesible
El archipiélago de Madeira es un buen destino para visitar en cualquier momento del año gracias a su buen clima y su belleza natural. Además de pasear por la naturaleza, realizar actividades al aire libre y descubrir la propia isla, no puede dejar de visitar la ciudad de Funchal.
Funchal ha sido distinguida con el Premio Ciudad Accesible 2017 (Access City), concedido por la Comisión Europea, como resultado de los esfuerzos realizados para garantizar el acceso de personas con movilidad reducida a playas, lugares turísticos, hoteles y a espacios públicos en la ciudad de Madeira.
Utilice el mapa para orientarse durante el itinerario.
Hace 500 años, la bahía de Funchal era un lugar de parada obligatoria para las rutas comerciales, una importancia que se refleja en el patrimonio secular y en los diferentes lugares de interés de la ciudad, los cuales puede empezar a conocer junto al Puerto Deportivo (2) y a lo largo de la Avenida do Mar (4). El pavimento de cemento o adoquines permite desplazarse con facilidad. En general, todas las calles son regulares y sin pendientes, por lo que facilitan la circulación. Incluso en la zona vieja, en donde el pavimento es de empedrado irregular, existen carriles centrales para circular con facilidad. Las aceras son amplias y continuas, con pasos de peatones más bajos o a nivel que no obligan a cambiar el recorrido. En las zonas de mayor tráfico, existen señales luminosas y sonoras. Sin embargo, será necesario tener en cuenta que esta ciudad no tiene pavimento táctil.
Entrando en el centro histórico, uno de los primeros monumentos a visitar es la Catedral (5) del siglo XVII y de estilo gótico en sus orígenes. Este edificio cuenta con un interesante techo de alfarje en madera tallada al estilo mudéjar que merece una visita por sí solo. En la parte posterior hay una entrada nivelada, y en el interior existen algunos escalones, pero se trata de un espacio amplio en general.
Muy cerca de allí se encuentran el Museo de Arte Sacro (6) y la iglesia de San Juan Evangelista (8), ambos en Praça do Município (7). Este edificio jesuita —también conocido como “la Iglesia del Colegio”— tiene una fachada austera y una decoración interior sorprendente, muy al gusto barroco portugués, en la que se combinan perfectamente las tallas doradas y los paneles de azulejos. En este caso, el acceso de personas en silla de ruedas no es fácil por culpa de los escalones de la entrada, si bien existe una rampa en la puerta lateral derecha. El interior es amplio, aunque tiene algunas barreras arquitectónicas, como escalones y superficies salientes, sobre todo en las naves laterales. Quien lo desee, podrá utilizar un equipo de audio durante la visita. En el caso del Museo de Arte Sacro, la entrada y la circulación pueden verse dificultadas por los escalones, pero existe información en braille y documentos ampliados.
Photo: Funchal ©Turismo da Madeira
Siguiendo por Rua 31 de Janeiro en dirección al mar, llegará hasta Rua Fernão de Ornelas, que lleva hasta Rua do Visconde de Anadia. A la izquierda se encuentra el Instituto del Vino, del Bordado y de la Artesanía de Madeira (10), en donde se puede conocer un poco más sobre estos productos regionales tan apreciados. Es necesario señalar que la entrada no es accesible, y la circulación en su interior se ve dificultada por varias barreras arquitectónicas que pueden llegar a impedir la visita a todas las salas.
Cerca también de Rua do Visconde de Anadia se encuentra el Mercado dos Lavradores (10), un lugar que debe visitar, sobre todo, por el colorido de los puestos de frutas exóticas y de flores. Allí podrá ver y comprar los ingredientes de la sabrosa gastronomía local. Durante su estancia podrá degustar las diferentes especialidades, como las lapas, los filetes de atún o de pez espada, las brochetas de vaca en palo de laurel con maíz frito y la tarta de miel. Y el vino espirituoso de Madeira, tan apreciado en las cortes europeas durante los siglos XVII y XVIII.
Photo: Mercado dos Lavradores, Funchal ©Arquivo Turismo de Portugal
Continuando por Rua do Hospital Velho o por Rua de Santa Maria —dos calles parcialmente accesibles por su empedrado irregular, que provoca vibraciones—, se llega al Fuerte de São Tiago (12), un excelente mirador con vistas a Funchal.
Madeira es famosa por su exuberante naturaleza y por sus muchos jardines y zonas verdes. El Jardim Municipal (3) y el Parque de Santa Catarina (1) son dos buenos ejemplos de lugares accesible en los que podrá disfrutar de momentos de ocio y descanso.