Parque Natural da Madeira
Zonas Protegidas
Este archipiélago, situado en la región biogeográfica de la Macaronesia, posee un patrimonio natural de gran importancia científica, el bosque nativo de Madeira, la Laurissilva, reconocida por la UNESCO en 1999 como Patrimonio Natural Mundial, galardón único en Portugal y pertenencia biocultural de toda la humanidad.
Madeira posee la mayor superficie de este tipo de bosque, cerca de 22.000 hectáreas, y también posee la mayor variedad de fauna y flora con algunas especies poco comunes, como es el caso de la orquídea da Serra (Dactylorhiza foliosa), única en el mundo. Aquí podemos árboles de gran tamaño, pertenecientes a la familia de las Lauráceas, el tilo, el laurel o el vinhático (Persea indica), así como arbustos, helechos, musgos, líquenes y otras plantas de pequeño tamaño, características de la Laurisilva.
En el mundo animal cabe destacar en la avifauna la paloma de Madeira Columba trocaz, ave endémica de la isla y emblema del Parque Natural de Madeira.
De los 741 km2 de superficie de la isla de Madeira, 2/3 están catalogados como reservas naturales y un conjunto de zonas protegidas, terrestres y marítimas forma el patrimonio natural más importante del archipiélago de Madeira, convirtiéndolo en un destino ecológico.
Con el fin de proteger este rico patrimonio, en 1982 se creó el Parque Natural de Madeira, catalogado como reserva biogenética y que se caracteriza por contar con elevados valores naturales que constituyen una reliquia a escala mundial y que incluyen algunas especies en riesgo de extinción. La mejor forma para visitar el parque es a pie, mediante la red de recorridos recomendados.
La Reserva Natural de las Islas Desertas comprende tres islas: Ilhéu Chão, Deserta Grande y Bugio. Representa el último refugio atlántico para la foca monje (Monachus monachus), más conocida por león marino, principal motivo para su creación. Algunas de las medidas impuestas para la conservación de la reserva son la prohibición de cualquier tipo de actividad de pesca submarina, al igual que la prohibición de navegar en la parte sur de la misma. Para fondear cualquier embarcación o visitar Deserta Grande es necesario obtener un permiso de los Servicios del Parque Natural de Madeira. El acceso se realiza por mar, a través de embarcaciones privadas y/o marítimo-turísticas.
En el extremo sur del territorio, la Reserva Natural de las Islas Selvagens se considera como un "santuario ornitológico", debido a las condiciones que presenta para la nidificación de aves marinas. Comprende tres islas: Selvagem Grande, Selvagem Pequena e Ilhéu de Fora. En Selvagem Pequena y en Ilhéu de Fora nunca han existido herbívoros, por lo que de las noventa especies que representan la herencia floral de las Selvagens, diez son endémicas. El acceso a la reserva se realiza por mar, a través de embarcaciones privadas o de embarcaciones marítimo-turísticas, aunque solo se permite si cuentan con la debida autorización y el permiso del Servicio del Parque Natural de Madeira.
La Reserva Natural Parcial de Garajau, en la costa sur de la isla de Madeira, está considerada una reserva marina. Entre la fauna que allí se puede observar, se encuentran algunos peces de gran tamaño, como el mero (Epinephalus guaza) o la manta gigante y la manta mobula (Manta birostris, Mobula mobular), cuyo tamaño y gráciles movimientos hacen del lugar una atracción internacional, además de una gran variedad de otras especies costeras. La pasividad de los peces, habituados a convivir con los buceadores, hace posible nadar entre ellos, con excelentes oportunidades para la fotografía acuática. Dentro del área de reserva está prohibida cualquier actividad de pesca y la navegación también está condicionada. El acceso se realiza por tierra a través del muelle de Lazareto o de la playa de Garajau.
La Reserva Natural de Rocha do Navio se encuentra situada en el norte de la isla de Madeira, en el municipio de Santana y forma parte de la Red Natura 2000. Es una reserva exclusivamente marina, que incluye los islotes de Rocha das Vinhas y el de Viúva, donde se pueden observar alguna plantas propias de los acantilados naturales macaronésicos. El acceso se realiza a través del mirador de Rocha do Navio o por teleférico. La práctica de la pesca submarina y el uso de redes se encuentran prohibidos. En el ámbito de la educación medioambiental existe un programa de visitas a la reserva, que se pueden concertar a través del Centro de Información del Servicio del Parque Natural de Madeira (SPNM).
En el extremo este de la isla de Madeira encontramos la Reserva Natural de Ponta de São Lourenço, con una fauna y flora peculiares, que dispone de un puesto de vigilancia y de apoyo a la educación medioambiental.
La Red de Áreas Marinas Protegidas de la isla de Porto Santo está constituida por las partes terrestres de los seis islotes que rodean la isla y por la parte marina que rodea el islote de Cal y el islote de Cima, incluida la zona en la que se encuentra hundido el navío “O Madeirense”, un lugar privilegiado para la práctica del buceo. Toda la parte terrestre es Zona Especial de Conservación y forma parte de la Red Natura 2000. El acceso se realiza por mar, a través de embarcaciones privadas o de embarcaciones marítimo-turísticas, que deben contar con la debida autorización y permiso del SPNM.
También cabe destacar el Núcleo de Dragoeiros das Neves, situado en São Gonçalo y formado por un conjunto de dragos centenarios y un jardín con vegetación nativa del litoral de Madeira.
Desde 2011, la Unesco, en reconocimiento a la riqueza de un ecosistema en el que se intenta conciliar la conservación de la biodiversidad y su uso sostenible, catalogó todo el área del Parque Natural de Madeira en el municipio de Santana como Reserva Mundial de la Biosfera.
Para más información sobre las zonas protegidas, hábitats y especies de Madeira, consulte el sitio web del Parque Natural de Madeira.