Existen seis Pueblos Vinícolas del Duero: Favaios y Provesende en la orilla norte, Barcos, Salzedas, Ucanha y Trevões en la orilla sur. Comparten los conocimientos y las tradiciones de la producción vinícola, una identidad del Duero muy particular y un patrimonio que refleja la antigua aristocracia vinícola, en el que los edificios religiosos se combinan armoniosamente con la arquitectura popular.


Favaios ©Câmara Municipal de Alijó

En estos pueblos, con el corazón en el río y un paisaje único, las experiencias enoturísticas y gastronómicas son inolvidables. Las Fincas y Bodegas de la región ofrecen programas en los que los visitantes pueden tener un contacto directo con las tareas de la comunidad, creando experiencias que sin duda permanecerán en la memoria. También es posible disfrutar de actividades al aire libre como senderismo, paseos en barco o piragüismo.

Cualquiera de los pueblos es un buen punto de partida para apreciar plenamente la región vinícola del Alto Duero, Patrimonio de la Humanidad.

El color de las vides cambia a lo largo del año y cada estación del valle del Duero tiene su propio encanto. Sin embargo, la época de la vendimia, entre finales de agosto y septiembre, es el mejor momento para conocer la cultura del Duero y participar en las fiestas de los pueblos vinícolas.

Douro ©Filipe Rebelo

Favaios (Alijó)
Favaios, en el municipio de Alijó, es tierra de pan, vino y buena gente. En Portugal, su nombre es sinónimo de vino moscatel, un licor apreciado como aperitivo, pero el pueblo también es conocido por su pan de cuatro picos, elaborado con harina de trigo y cocido en horno de leña. Entre los diversos puntos de interés destacan el Centro Museo de Favaios (Núcleo Museológico de Favaios) y la Bodega Cooperativa (Adega Cooperativa), donde podrá vivir una experiencia enoturística en una combinación perfecta de vino, naturaleza, patrimonio y cultura. Para disfrutar del paisaje de viñedos, suba al Mirador de Santa Bárbara (Miradouro de Santa Bárbara).

Provesende (Sabrosa)
Provesende es un pueblo acogedor, tierra de casas solariegas y de piedra, donde el vino se produce con pasión. Merece la pena visitar la Iglesia Matriz (Igreja Matriz), donde podrá contemplar un interesante ejemplo barroco de ebanistería dorada en el retablo del altar mayor y los altares laterales. Visite las granjas y viva de cerca las tradiciones y costumbres de la región vinícola del Alto Duero. Para disfrutar del paisaje, recorra el Sendero de São Cristovão do Douro. Cerca de allí, en São Martinho de Anta, no se pierda el Espacio Miguel Torga (Espaço Miguel Torga) y la Casa-Museo de Miguel Torga (Casa-Museu de Miguel Torga).

Barcos (Tabuaço)
El pueblo de Barcos se organizó en torno a la Iglesia Matriz, manteniendo las casas medievales de piedra y las casas solariegas de los siglos XVII y XVIII. Los orígenes medievales pueden apreciarse en el Santuario de Nuestra Señora de Sabroso (Santuário de Nossa Senhora de Sabroso), importante lugar de devoción y peregrinación de la parroquia, a 2 kilómetros del pueblo. Hay una zona de picnic en el lugar. La vendimia es un momento excelente para experimentar la hospitalidad de este pueblo, que integra a los visitantes en una gran familia orgullosa de sus tradiciones y costumbres.

Salzedas (Tarouca)
De origen antiguo, la historia de este pueblo está estrechamente ligada al monasterio cisterciense de Santa María de Salzedas, fundado en el siglo XII y tan importante para el desarrollo de la región. Merece la pena entrar en el monasterio y visitar el pequeño museo de arte sacro que alberga.
Un paseo por el pueblo debería incluir una visita a la antigua judería, un barrio de callejuelas junto al monasterio, el antiguo puente románico y una subida al mirador de la Capilla de Nuestra Señora de la Piedad (Capela da Nossa Senhora da Piedade,), para disfrutar de las vistas sobre el valle.
Cerca de allí, los amantes del vino espumoso no deben perderse una visita a las curiosas Cuevas da Murganheira (Caves da Murganheira), excavadas en la roca, y conocer la producción vinícola del valle de Varosa.

Torre de Ucanha ©Câmara Municipal Tarouca

Ucanha (Tarouca)
Situado a orillas del río Varosa, Ucanha tiene fama de ser el pueblo más antiguo de la región, ya que se encontraba en una de las principales calzadas romanas hacia Lamego. Perteneciente al territorio cisterciense, durante la época medieval pasó a formar parte de la finca monástica. Era un punto de paso tan importante que construyeron el puente de la Torre de Ucanha, donde cobraban peaje para entrar en el pueblo de Santa Maria de Salzedas. En el pueblo también destacan la Iglesia Matriz y la picota del siglo XVII. No pierda la oportunidad de pasear y disfrutar de la naturaleza. Si necesita un lugar fresco, la cascada de Varosa le sorprenderá.

Trevões (São João da Pesqueira)
En el pueblo de Trevões, de origen medieval, destacan las casas solariegas que reflejan la importancia de la región. La curiosa existencia de varias capillas y ermitas, además de la Iglesia Matriz, revela que se trata de un pueblo de gran religiosidad, que se hace más evidente en las tradiciones y fiestas locales.