Web Summit Lisboa
Del 11 al 14 noviembre, Lisboa recibe más una edición de la Web Summit. Es una excelente oportunidad para conocer tendencias y proyectos innovadores... y también la ciudad.
Lo que hay que ver en Lisboa
Lo cierto es que Lisboa es una ciudad que dan ganas de explorar y de descubrir. Es segura y amistosa, fácil de visitar, pero con mucho para ver. Resulta ideal para pasar unos días y es un buen punto de partida para viajar por el país. Es antigua, es moderna y, sin duda, es sorprendente.
Comience por la Baixa, el corazón de la ciudad, con la monumental Plaza del Comercio, que se abre al río Tajo. Para disfrutar de una vista aérea, lo mejor es subir a los barrios históricos de Alfama y de Castelo de São Jorge, o a uno de los miradores en las otras colinas de esta ciudad, como São Pedro de Alcântara, Graça o Santa Catarina.
Para visitar la ciudad, nada como un paseo en tranvía, pero también hay otras formas: en segway, en un tuk tuk, en un autobús turístico o, incluso en barco, para ver Lisboa desde el río. Fíjese en los dibujos de arte urbano en las fachadas o en los detalles de las calles, y descubra una verdadera galería al aire libre.
Después del centro histórico, visita obligada es Belém, el barrio de los descubrimientos de los navegantes portugueses del s. XVI, donde se encuentra la Torre de Belém y el Monasterio de los Jerónimos, ambos Patrimonio Mundial, y también el original Museo de los Coches y el contemporáneo Museo Berardo en el Centro Cultural de Belém. No se quede sin probar uno de los famosos pasteles de nata y, como estamos en noviembre, le resultará difícil resistirse a las castañas asadas que se venden en la calle.
Entre los diversos museos de Lisboa, también cabe mencionar el Museo Nacional de Arte Antiguo, el Museo Nacional del Azulejo y el Museo Calouste Gulbenkian, donde se guardan algunos tesoros del arte portugués y mundial.
Deje el Bairro Alto y el Chiado para última hora de la tarde. Por la noche, los diversos bares y restaurantes se convierten en puntos donde la animación está garantizada, al igual que en Cais do Sodré, más cerca del río. Si quiere disfrutar de una cena diferente, pruebe una casa de fado y escuche la canción portuguesa catalogada como Patrimonio Mundial.
La Web Summit se celebra en el Parque das Nações, un barrio ejemplo de éxito en la revitalización de una zona industrial, con una ubicación privilegiada a la orilla del río. Vale la pena visitar el Oceanario, en el que se representan los océanos de nuestro planeta, y disfrutar de los ejemplos de arquitectura contemporánea que allí podemos encontrar, así como de los espacios de ocio a orillas del río.
En las proximidades
Una visita a Lisboa también puede incluir una excursión a la playa, ya sea esta en la Costa da Caparica, en la costa de Estoril y de Cascais o, un poco más hacia el norte, en la población pesquera de Ericeira. Portugal tiene una media de 300 días de sol al año y un clima normalmente suave. Incluso en los días de lluvia, siempre se puede ver el cielo azul y, en noviembre, el tiempo resulta bastante agradable, con bastantes probabilidades de poder disfrutar de unos paseos a la orilla del mar.
El clima y una costa con buenas olas hacen de Portugal uno de los lugares más atractivos para la práctica del surf, apreciado por surfistas de todo el mundo, como demuestran las diversas competiciones de aficionados y profesionales que se celebran a principios de otoño. ¿Por qué no aprovechar para tomar unas clases de surf?