Una visita a Beja en un ambiente de calma alentejana, para descubrir conquistas y amores ocultos.

Llegue y diríjase a la Torre del Castillo de Menagem, que ocupa un lugar en la historia del país, donde tuvieron lugar grandes batallas para defender las fronteras de Portugal. Con 40 metros de altura y toda ella construida en mármol, es el monumento insignia de Beja. La vista desde la cima es inédita, una forma expansiva de admirar la ciudad y el paisaje alentejano circundante.

En los alrededores, la Iglesia de Santiago, la Catedral y la Iglesia de Santo Amaro - donde se encuentra el Centro Visigodo del Museo Regional. Siguiendo por la Rua D. Manuel I, y después de pasar por delante de una Escuela Profesional que funciona donde había un antiguo hospital, se encuentra el corazón de la ciudad, la Praça da República.

Alrededor de ella, la arquitectura de estilo manuelino da una nota particular a la plaza, donde se puede ver una picota también del siglo XVI, y la Iglesia de la Misericordia, obra de referencia del periodo renacentista. Siguiendo por la Rua do Touro, se encuentra el Museo Jorge Vieira, en referencia al importante escultor portugués del siglo XX, cuya obra es conocida por sus figuras de terracota.

Más adelante, otro símbolo de la ciudad, el Convento de Nuestra Señora de la Concepción   (Convento de Nossa Senhora da Conceição), que alberga el Museo Regional de Beja. Allí es posible descubrir la famosa historia de Mariana Alcoforado, una hermana de la hermandad que vivió allí, autora de las "Cartas Portuguesas", en las que declaró su amor prohibido a un caballero francés. El interior es sorprendente, con frescos en los techos y paredes, y un sinfín de azulejos aplicados desde el siglo XV, lo que convierte la visita en una auténtica clase de azulejería. Y sin duda fue allí donde, hace siglos, se crearon algunos de los dulces conventuales de la región, famosos en todo Portugal, a base de huevos y azúcar.

© José Manuel

Justo al lado se encuentra el Teatro Municipal Pax Julia, inaugurado en 1928. Tras ser cerrado en 1990, fue renovado en 2005, y hoy es un espacio cultural con una programación diversa y un público cautivo, de espectáculos musicales y de variedades, teatro y cine de autor.

Bajando hacia las puertas de Mértola, una de las salidas de las murallas, se encuentra el Convento de San Francisco (Convento de São Francisco), hoy una Pousada. Más abajo, en la misma dirección, está la Biblioteca José Saramago, un edificio municipal dedicado al Premio Nobel de Literatura portugués. Enfrente, la Casa de la Cultura (Casa da Cultura), donde se celebran exposiciones y cuyo aparcamiento es conocido por acoger ocasionalmente mercadillos de antigüedades y festivales de música.

Siguiendo la Rua D. Afonso Henriques, a la izquierda se encuentra el antiguo Mercado Municipal; a la derecha, el Seminario Diocesano de Nuestra Señora de Fátima (Seminário Diocesano de Nossa Senhora de Fátima), que sigue siendo muy frecuentado por jóvenes que desean iniciar una vida religiosa. Más adelante, la entrada trasera del Jardín Gago Coutinho y Sacadura Cabral (Jardim Gago Coutinho e Sacadura Cabral), el pulmón de la ciudad, donde se puede dar un tranquilo paseo, admirar las aves rapaces y la frondosa vegetación, así como dar un paseo por el estanque entre los cisnes. También es un punto de encuentro y socialización para la población mayor, con espectáculos esporádicos en el quiosco de música y juegos de cartas entre los lugareños.

Fuera del centro histórico, hay puntos de interés repartidos por una capital de distrito que se expandió mucho a partir de la segunda mitad del siglo XX: en el centro de la Rua Tenente-Coronel Salgueiro Maia, el Parque de Ferias y Exposiciones de Beja (Parque de Feiras e Exposições de Beja), que es el escenario de innumerables eventos importantes de la ciudad, desde fiestas hasta bailes de fin de curso, pasando por grandes conciertos y la feria agrícola anual Ovibeja, que atrae la atención de todo el país todos los años a finales de abril; en la parte occidental de la ciudad, la zona de las Universidades, salpicada de fiestas académicas y bares muy activos durante el año académico. En este extremo de la ciudad, la perla más reciente de Beja, el Parque de la Ciudad (Parque da Cidade), inaugurado en 2004; una vista de líneas modernas y agua en movimiento promueve el bienestar y el deporte, disfrutando de un jardín público y entradas al circuito de footing de la gran Bosque de Beja (Mata de Beja).

Vista de la Catedral de Beja.

Muy cerca de Beja y como excusa para salir al campo más allá de la ciudad, le sugerimos una excursión a la villa de Pisões, donde podrá ver una antigua granja romana e intentar imaginar cómo sería la vida en el Alentejo hace dos mil años.