Hábitat de venados, jabalís y corzos, la Serra de Lousã esconde aldeas de pizarra donde encontrará una tranquilidad que, sin duda, creía que ya no existía. 

Muy visitada para la práctica de deportes radicales, la Serra de Lousã tiene su cumbre de máxima altitud en el Alto do Trevim, uno de sus mejores miradores. La vegetación frondosa está surcada por múltiples cauces de agua que, por todas partes, forman playas fluviales donde apetece relajarse.

Empiece su visita por Candal. Situada en una colina que mira al Sur, este hermoso pueblo queda cerca de la Carretera Nacional que comunica Lousã con Castanheira de Pêra. Suba las calles abruptas que culminan en el mirador sobre el valle y aprecie el paisaje. Entre en la “Loja da Aldeia” (Tienda), para recuperar fuerzas con los sabrosos productos regionales, adquirir artesanía u obtener informaciones sobre las actividades disponibles en la región.

A continuación, visite Talasnal, Casal Novo y Chiqueiro, aldeas relacionadas entre ellas por su historia y cultura comunes pero, sobre todo, por la genuina forma de vivir de sus gentes. Sienta el pulso de estas tierras recorriendo sus calles estrechas y aventúrese también por los caminos sinuosos que las rodean entre alcornoques, castaños, robles y pinos, excelentes sendas para practicar senderismo y de btt.

Prosiga hacia Cerdeira. Justo a la entrada, un pequeño puente de piedra parece ser el pasaje del mundo real hacia otro, mucho más fantástico. Un conjunto de casas surge entre el follaje en un escenario romántico que, sin duda, no querrá abandonar tan pronto. Si oye algún ruido que le haga despertar de este encantamento, indudablemente provendrá del “Atelier da Cerdeira”, donde la madera y la pizarra se transforman en piezas de artesanía.

Así es la vida cotidiana de estas aldeas preservadas. ¡Venga a descubrirlo!

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