Ciudad antigua, gris por la piedra, pero, al mismo tiempo, verde, acogedora y animada, Viseu se logró la primera posición del ranking de calidad de vida en Portugal.
Para conocerla, nada como comenzar por el cuidado centro histórico. De Rossio parten diversas calles estrechas de trazado medieval, en las que se encuentran muchas tiendas de comercio tradicional. Vale la pena recorrerlas y descubrir la Rua Direita o la Rua Escura, con casas del siglo XVI en las que todavía persisten gárgolas y ventanas góticas, y, también, Quatro Esquinas, donde se erguía una de las puertas de la muralla.
Adro da Sé (atrio de la catedral) es el punto principal de cualquier visita. El granito predomina en el imponente conjunto formado por el Palacio de los Tres Escalones, que alberga el Museo Grão Vasco, la Catedral, el balcón de los Canónigos y la torre del homenaje. En frente, la Iglesia de la Misericordia, igualmente majestuosa, pero con una fachada rococó, introduce una nota alegre en la sobriedad del espacio. Seguro que esta plaza demanda cierto tiempo, pero destacamos en la catedral la bóveda ornamentada con cuerdas y nudos de piedra de estilo manuelino, los valiosos objetos que guarda el Museo del Tesoro, así como las obras de Vasco Fernandes (Grão Vasco) pintor portugués del siglo XV, en el Museo a él dedicado.
Ciudad antigua, gris por la piedra, pero, al mismo tiempo, verde, acogedora y animada, Viseu se logró la primera posición del ranking de calidad de vida en Portugal.
Para conocerla, nada como comenzar por el cuidado centro histórico. De Rossio parten diversas calles estrechas de trazado medieval, en las que se encuentran muchas tiendas de comercio tradicional. Vale la pena recorrerlas y descubrir la Rua Direita o la Rua Escura, con casas del siglo XVI en las que todavía persisten gárgolas y ventanas góticas, y, también, Quatro Esquinas, donde se erguía una de las puertas de la muralla.
Adro da Sé (atrio de la catedral) es el punto principal de cualquier visita. El granito predomina en el imponente conjunto formado por el Palacio de los Tres Escalones, que alberga el Museo Grão Vasco, la Catedral, el balcón de los Canónigos y la torre del homenaje. En frente, la Iglesia de la Misericordia, igualmente majestuosa, pero con una fachada rococó, introduce una nota alegre en la sobriedad del espacio. Seguro que esta plaza demanda cierto tiempo, pero destacamos en la catedral la bóveda ornamentada con cuerdas y nudos de piedra de estilo manuelino, los valiosos objetos que guarda el Museo del Tesoro, así como las obras de Vasco Fernandes (Grão Vasco) pintor portugués del siglo XV, en el Museo a él dedicado.
Viseu cuenta con diversos espacios verdes, perfectos para relajantes paseos. Le sugerimos algunos: el Parque de Fontelo, el Parque Aquilino Ribeiro o la Cava de Viriato, campamento militar romano del siglo I-II a.C. y donde una estatua recuerda a este héroe lusitano que se resistió a la invasión con bravura.
Toda esta zona pertenece a la región vinícola demarcada del Dão, productora de buenos vinos tintos y blancos. Podemos degustarlos en el Solar do Dão, sede de la Comisión Vitivinícola Regional, en las propiedades en las que se producen o en la mesa, acompañando la excelente gastronomía regional en la que destaca la ternera asada a la manera de Lafões.