Siempre existen buenos motivos para realizar una escapada. Porque buscamos sol, porque tenemos días libres o porque nos gusta conocer sitios nuevos.

Si tiene pocos días, Lisboa u Oporto son una buena opción. El viaje es corto desde cualquier punto de Europa y son ciudades fáciles de visitar, con muchos puntos de interés, buena gastronomía y muy animadas. Y los ríos que las bañan les aportan un ambiente especial, en particular durante el suave clima de otoño o en primavera, cuando la luz adopta tonalidades sorprendentes.


From Portas do Sol,Lisboa ©Turismo de Lisboa

Si tiene poco tiempo, en Portugal, también resulta fácil viajar a otros lugares para conocer algo más la historia y el patrimonio luso, o para dar un paseo por la naturaleza y simplemente sentir el aire puro de las zonas protegidas.


Porto © gurl515

Si se encuentra en Oporto, las ciudades de Braga y Guimarães (esta última Patrimonio Mundial), el Parque Nacional del Gerês, el Geoparque de Arouca o el río Duero son opciones que hay que tener en cuenta. Desde Lisboa se llega rápidamente al Patrimonio Mundial de Sintra, a la costa de Estoril o a los parques naturales de los estuarios del río Tajo o del río Sado. Junto al Sado también tenemos el Parque Natural de Arrábida y las localidades de Palmela, Sesimbra y Setúbal, que ofrecen bellas perspectivas del mar. Un poco más al sur, pero solo a 1 hora en coche, queda Évora, que también está catalogada como Patrimonio de la Humanidad. Al igual que los Monasterios de Alcobaça y Batalha, al norte de la capital, poco después de la medieval villa amurallada de Óbidos.


Douro Valley ©Porto Convention & Visitors Bureau

Todos estos lugares se encuentran bien comunicados y resultan una excelente sugerencia para pasar un día diferente y conocer un poco más de la cultura y de los paisajes portugueses.