Marinha Grande
Marinha Grande
Localidade
La historia de Marinha Grande está unida a las 11.500 hectáreas del Pinar de Leiria, también conocido como Pinar del Rey, bosque de pino salvaje plantado en el séc. XIII por D. Afonso III y ampliado por su hijo D. Dinis.
Inicialmente destinado a contener las arenas de la costa que invadían los terrenos de cultivo, el Pinar llegaría a convertirse en el lugar en donde los portugueses se abastecerieron de la madera necesaria para la construcción de las naves y caravelas protagonistas de los Descubrimientos Marítimos Portugueses. La presencia del pinar y de las arenas de las playas atlánticas han sido determinantes para el papel de la región en la tradición de la indústria metalúrgica y del cristal en Portugal.
Así lo entendió también el Marqués de Pombal, ministro de D. José I, al conceder en 1769 al industrial. inglés William Stephens la licencia para fundar la Real Fábrica de Cristal de Guilherme Stephens. El proyecto fue continuado por un hermano de Guilherme, João Diogo Stephens, que tras su muerte lo legó en testamento a la Nación Portuguesa.
Alimentada por la abundancia de materias primas necesarias para su fabricación, la leña y la arena, la región es el centro neurálgico de la fabricación de cristal y cristal tallado português, que lleva la marca de la maestría de muchas generaciones de obreros-artistas en la producción de piezas únicas de calidad reconocida en todo el mundo.
En el centro de la plaza principal de Marinha Grande, donde destaca el edificio del Palacio del Concejo, encontrará el busto de Guilherme Stephens, obra de Luís Fernandes, homenaje de todos los trabajadores de la Fábrica que, en 1941, hicieron una colecta para pagarlo entre todos. A través de un bonito portal de hierro se accede a un jardín donde se encuentra el Museo del Cristal, instalado en el Palacio Stephens, donde se pueden admirar las inigualables colecciones de objetos artísticos creados a lo largo de más de 200 años, así como el núcleo fabril.
Complete su visita respirando el sanísimo aire del Atlántico en las Playas del Litoral.
Inicialmente destinado a contener las arenas de la costa que invadían los terrenos de cultivo, el Pinar llegaría a convertirse en el lugar en donde los portugueses se abastecerieron de la madera necesaria para la construcción de las naves y caravelas protagonistas de los Descubrimientos Marítimos Portugueses. La presencia del pinar y de las arenas de las playas atlánticas han sido determinantes para el papel de la región en la tradición de la indústria metalúrgica y del cristal en Portugal.
Así lo entendió también el Marqués de Pombal, ministro de D. José I, al conceder en 1769 al industrial. inglés William Stephens la licencia para fundar la Real Fábrica de Cristal de Guilherme Stephens. El proyecto fue continuado por un hermano de Guilherme, João Diogo Stephens, que tras su muerte lo legó en testamento a la Nación Portuguesa.
Alimentada por la abundancia de materias primas necesarias para su fabricación, la leña y la arena, la región es el centro neurálgico de la fabricación de cristal y cristal tallado português, que lleva la marca de la maestría de muchas generaciones de obreros-artistas en la producción de piezas únicas de calidad reconocida en todo el mundo.
En el centro de la plaza principal de Marinha Grande, donde destaca el edificio del Palacio del Concejo, encontrará el busto de Guilherme Stephens, obra de Luís Fernandes, homenaje de todos los trabajadores de la Fábrica que, en 1941, hicieron una colecta para pagarlo entre todos. A través de un bonito portal de hierro se accede a un jardín donde se encuentra el Museo del Cristal, instalado en el Palacio Stephens, donde se pueden admirar las inigualables colecciones de objetos artísticos creados a lo largo de más de 200 años, así como el núcleo fabril.
Complete su visita respirando el sanísimo aire del Atlántico en las Playas del Litoral.