Lisboa
Lisboa
Localidade
En la orilla derecha del amplio estuario del río Tajo, la capital de Portugal se extiende sobre encantadoras colinas, disfrutando de una situación geográfica incomparable, a la que debe su destino de ciudad cosmopolita. Su luz excepcional, que ha hechizado a escritores, fotógrafos y cineastas, la clara amalgama de casas que trepa sobre las colinas, donde resalta el color ocre de los tejados, la policromía de los azulejos de las fachadas y las callejuelas tortuosas de los barrios antiguos, le confieren la peculiar atmósfera de ciudad de transición entre el norte europeo y el sur mediterráneo.
Lugar privilegiado para los intercambios comerciales con antiguos pueblos comerciantes y navegantes, la antigua historia de Lisboa comienza en la Alis-Ubbo fenicia, para transformarse, en el s. II, en la romana Felicita Julia Olisipo, en la Aschbouna árabe, a partir del s. VIII, en ciudad portuguesa en el año 1147, cuando fue conquistada por el rey D. Afonso Henriques, primer rey de Portugal y, finalmente, en la capital del país, en 1255.
A pie por los barrios típicos, en tranvía por las zonas antiguas, subiendo o desciendo las colinas en tranvías-elevadores seculares, en barco dando un paseo por el Tajo, o incluso, en metro, auténtico museo subterráneo de arte contemporáneo portugués, todos los medios son buenos para descubrir la diversidad cultural de gran interés que ofrece Lisboa.
Hacia occidente, ya a camino de la Desembocadura del Tajo, visite la zona de Belém, con sus jardines y sus monumentos que son Patrimonio Mundial de la UNESCO, la Lisboa de los Descubrimientos.
Con la reconstrucción que siguió al terremoto de 1755, se desarrolló el trazado regular y simétrico de ciudad ilustrada, abierta hacia el río. Es la "Baixa de Lisboa", zona de tiendas tradicionales. En el Chiado, un barrio seductor, se evoca el encanto burgués de la Lisboa del s. XIX y, hacia oriente, el Parque de las Naciones concentra una amplia oferta de ocio en la que destaca el Oceanario.
Por la noche, en los barrios tradicionales de Lisboa, se dejan oír las voces del Fado y los más jóvenes se reúnen en los ambientados bares de las Docas, a orillas del río, o del barrio Alto, junto al Chiado.
Lugar privilegiado para los intercambios comerciales con antiguos pueblos comerciantes y navegantes, la antigua historia de Lisboa comienza en la Alis-Ubbo fenicia, para transformarse, en el s. II, en la romana Felicita Julia Olisipo, en la Aschbouna árabe, a partir del s. VIII, en ciudad portuguesa en el año 1147, cuando fue conquistada por el rey D. Afonso Henriques, primer rey de Portugal y, finalmente, en la capital del país, en 1255.
A pie por los barrios típicos, en tranvía por las zonas antiguas, subiendo o desciendo las colinas en tranvías-elevadores seculares, en barco dando un paseo por el Tajo, o incluso, en metro, auténtico museo subterráneo de arte contemporáneo portugués, todos los medios son buenos para descubrir la diversidad cultural de gran interés que ofrece Lisboa.
Hacia occidente, ya a camino de la Desembocadura del Tajo, visite la zona de Belém, con sus jardines y sus monumentos que son Patrimonio Mundial de la UNESCO, la Lisboa de los Descubrimientos.
Con la reconstrucción que siguió al terremoto de 1755, se desarrolló el trazado regular y simétrico de ciudad ilustrada, abierta hacia el río. Es la "Baixa de Lisboa", zona de tiendas tradicionales. En el Chiado, un barrio seductor, se evoca el encanto burgués de la Lisboa del s. XIX y, hacia oriente, el Parque de las Naciones concentra una amplia oferta de ocio en la que destaca el Oceanario.
Por la noche, en los barrios tradicionales de Lisboa, se dejan oír las voces del Fado y los más jóvenes se reúnen en los ambientados bares de las Docas, a orillas del río, o del barrio Alto, junto al Chiado.