Marialva
Localidade
Por su espléndida situación sobre un monte rocoso de difícil acceso, en la orilla izquierda del río Alva, la pequeña aldea histórica de Marialva fue una plaza militar importante en la Edad Media.
Esta misma situación fue la causa de su declive. Cuando las guerras comenzaron a hacerse con armas de fuego, los viejos castillos medievales se quedaron obsoletos y perdieron su función de defensa y protección de las poblaciones, que empezaron a vivir fuera de los recintos amurallados de las ciudades.
Es una población con raíces muy antiguas, ya estaba habitada en el s. VI a. C. Por la tribu de los Aravos. Fue ocupada sucesivamente por Romanos (que le dieron el nombre de Civitas Aravorum), por Suevos y Árabes que se instalaron en su castro defensivo. Fernando Magno, rey de León, la conquistó en 106 y le dio el nombre de Malva, más tarde Marialva. También se cuenta que el rey de Portugal, D. Afonso II donó la población en 1217 a una amante suya, D.ª María Alva, que daría origen al nombre de la aldea. El castillo fue reedificado por D. Sancho II de Portugal, en el año 1200 aproximadamente, sobre las ruinas del castro romanizado.
Calzadas medievales rodeadas de paredes y puertas góticas, conducen a una pequeña plaza en la que se encuentra un elegante pelourinho en granito, del s. XV, los antiguos calabozos y el tribunal. La iglesia matriz, con un portal manuelino, está dedicada a Santiago y data del s. XVI.
Antigua ruta de peregrinos, Marialva aún celebra en el día del Apóstol (25 de Julio), la feria anual de Santiago.