Monumentos

La Iglesia de São Francisco fue construida en el s. XIV, durante el reinado de D. Fernando, en el espacio que ocupaba un templo modesto perteneciente a la orden de los franciscanos que se había establecido en la ciudad de Oporto en 1223.

El plano de la Iglesia obedece a las reglas del estilo gótico mendicante, es decir, iglesia de tres naves, transepto saliente y cabecera tripartita, con la capilla mayor en un plano más profundo. Sin embargo, se introdujeron algunos elementos innovadores, como la decoración con bolas en las rendijas de la capilla mayor.

En el s. XVI, João de Castilho diseñó la Capilla de São João Baptista, pero fue durante el s. XVIII cuando se realizó la campaña de obras más significativa y que daría a este templo el esplendor barroco preservado hasta nuestros días, pareciendo una iglesia cubierta de oro, debido a la abundancia de talla dorada.

Entre los trabajos de escultura que se encuentran en el interior, destaca el notable retablo de la capilla mayor dedicado al Árbol de Jessé, reformulado entre 1718 y 1721 por Filipe da Silva y António Gomes.