Monumentos

D. João IV ordenó en 1651 la construcción de este fuerte, ubicado en la Isla de la Berlenga, y se concluyó en 1656.

Construido con la finalidad de impedir la ocupación de esta isla por corsarios norteafricanos o por potencias enemigas, en Junio de 1666 vivió el episodio bélico más célebre de su historia. En esa fecha, el Fuerte de S. João Baptista fue sitiado por una escuadra española, compuesta por catorce naves y una carabela, comandada por D. Diogo Ibarra. Defendida por una pequeña guarnición, inferior a veinte hombres y contando con sólo nueve piezas de artillería, esta fortificación liderada por el cabo Avelar Pessoa, consiguió resistir durante dos días al feroz bombardeo enemigo, así como provocar importantes bajas en las fuerzas sitiantes, traducidas en cerca de quinientos muertos, una nave hundida y otras dos fuertemente danificadas, habiendo sólo un muerto y cuatro heridos lusos. El agotamiento de las provisiones y de las municiones y la deserción de uno de los soldados, que expuso a D. Diogo Ibarra la dramática situación de la guarnición portuguesa, motivaron finalmente la capitulación del Fuerte de S. João Baptista.