Monumentos

Un santuario mariano en el idílico paisaje de Gerês.

Considerado por muchos el santuario mariano más antiguo de Portugal, que habría sido construido entre los siglos VII y VIII y del que ya no quedan huellas, hoy existe este santuario erigido en el siglo XVII y con unas características similares a las del Bom Jesus de Braga: entre los árboles frondosos, el chirrido de las aves y el murmullo del arroyo local, un vía crucis con ocho capillas representativas de la vida de Cristo y de la Virgen dispuestas a lo largo de un camino empinado. En la plaza frente a la iglesia están el crucero y dos edificios: el de la casa de las ofrendas de los peregrinos y el de los antiguos cuarteles donde los peregrinos pernoctaban antiguamente y que actualmente alberga el Museo de Arte Sacro y Etnográfico de la Cofradía de Nossa Senhora da da Abadia.

La iglesia, de estilo barroco, tiene tres naves separadas por arcadas de vuelta entera asentadas sobre columnas toscanas. En las naves laterales se pueden admirar varios altares, todos muy bien decorados y preservados por la parroquia local. La imponencia del altar central está acentuada por sus imágenes y por el marco de talla dorada. También hay un órgano que data de finales del siglo XVIII. En la fachada, reconstruida en 1725, destacan las torres de granito y la terraza adornada con azulejos renacentistas en la que se celebra la misa para los peregrinos y participantes de la romería, especialmente en las fiestas del último domingo de mayo y del 15 de agosto, día de la Asunción de la Virgen María.

En los alrededores se puede admirar la gruta donde Fray Lourenço y su compañero Paio Amado habrían encontrado la imagen de la Virgen escondida allí en el siglo VIII por los primeros ermitaños del Monasterio de la Montaña durante la invasión árabe. También hay un museo y varios merenderos.