Monumentos

El Castillo de Borba fue mandado construir por el rey D. Afonso II, en 1217, señalando así una nueva victoria de la Reconquista Cristiana en esta parte del territorio. En 1302, el rey D. Dinis, preocupado por mantener las fronteras de Portugal, llevó a cabó obras de mantenimiento del castillo y fortalecimiento de las murallas circundantes, como sucedió en la mayor parte de las villas y reductos militares de aquel entonces.

De planta cuadrangular, fue construido según el plano de Domingos Salvador y de Rodrigo Fernandes, obedeciendo a la tipología corriente de las fortificaciones en esta región: paredes gruesas, murallas coronadas por merlones góticos, recorridas por un ancho corredor en toda su extensión, y un foso poco profundo. La estabilidad económica y social acabó reduciendo la importancia de la función defensiva del castillo y redujo la necesidad de reforzar esta obra militar, lo que facilitó la integración del castillo en el núcleo urbano.

Sin embargo, actualmente todavía son visibles algunos de los lienzos de la muralla, dos puertas (de 'Celeiro' - del granero - y de Estremoz) y la maciza Torre del Homenaje, que se destacan sobre el paisaje urbano de Borba. En la fachada Sur, podemos encontrar una losa con una inscripción, en portugués arcaico, confirmando la intervención de D. Dinis y la autoría de la construción.