Monumentos

Las primeras referencias a la cofradía de San Sebastião en Braga aparecen a mediados del s. XIV. En el siglo siguiente, la cofradía ordenó que se construyese en este lugar una capilla dedicada al santo, pero el templo que vemos actualmente es una reconstrucción iniciada en el siglo 18, por iniciativa del Arzobispo D. Rodrigo de Moura Teles, cuyo blasón de armas podemos ver en la fachada y en el arco triunfal que antecede a la capilla mayor.

Es un templo barroco, de planta centrada octavada, en el que se destaca el revestimiento de azulejos azules y blancos, con escenas de la vida de San Sebastião. El panel está firmado por el autor, el ceramista António de Oliveira Bernardes, y presenta la fecha de 1717.

En el interior, ricamente decorado en estilo barroco, se destaca el techo de madera octavado, con representación de los objetos del martirio de San Sebastião, y los retablos neoclásicos de los altares laterales. En los días festivos, el panel del altar principal se aleja para ceder el espacio a un trono en el que se expone el Santísimo.