Monumentos

Ex-libris de la arquitectura religiosa del siglo XX

Con su apariencia simple y sencilla, esta iglesia mariana se considera un ejemplo notable de la arquitectura religiosa del siglo XX, orientada por principios de pureza espacial y abstracción geométrica. El proyecto fue encargado por la diócesis en 1990 al galardonado arquitecto portugués contemporáneo, Álvaro Siza Vieira, que lo desarrolló en colaboración con Rolando Torgo. La construcción se llevó a cabo entre 1994 y 1997 sobre un risco muy pronunciado, y está articulada en dos niveles: en la planta superior, la asamblea y en la planta inferior, la capilla mortuoria.

El edificio fue inaugurado en 1996 y destaca por las líneas sobrias de sus paredes vacías de ornamentos y por algunos elementos de naturaleza panorámica, como la doble puerta de acero de diez metros de altura o la ventana baja y larga a la derecha de la nave. Para llegar al edificio, construido sobre una plataforma, los visitantes pueden utilizar una rampa en la parte oriental o tres escalinatas en la parte occidental. En el interior, con un aspecto también desnudo y dominado por la pureza del color blanco, es digna de admiración la forma en que se aprovechó la luz natural, así como el sonido del agua que corre por la pila bautismal de granito.

Además de la iglesia, el complejo parroquial integra la residencia del párroco y la escuela dominical, que bordean el atrio creando una pequeña plaza urbana.

En el mismo pueblo de Marco de Canaveses, el visitante podrá encontrar diversos motivos de interés, como la ciudad romana de Tongóbriga, el Museo del Niño Jesús o el Museo Municipal Carmen Miranda, que rinde homenaje a la célebre cantante nacida en esta localidad.