Monumentos

Las murallas construidas sobre un antiguo castro ocupado desde la Edad de Bronce, acogen hoy Castelo Bom, uno de los más antiguos y altaneros lugares del país.

Castelo Bom se asoma al Río Côa, desde un cerro de 725m de altitud. La población se encuentra muy cerca de Vilar Formoso, una de las entradas en el Centro de Portugal. Desde Madrid hasta aquí sólo hay 323km.

Procedente de un antiguo castro ocupado desde la edad de bronce, Castelo Bom fue antaño una fortaleza española, pasando al dominio portugués tras el tratado de Alcañices. En los siglos XIII y XIV, el rey D. Dinís ordenó reedificar el castillo y cinturón amurallado.

Si visitase este castillo en el siglo XVI, época de su mayor esplendor, observaría un doble cinturón de murallas, la ciudadela con Torre de Homenaje y dos torres de planta cuadrada. Durante las guerras de Restauración, el castillo sirvió de abrigo a los Gobernantes del Centro de Portugal y los prolongados tiempos de paz que se sucedieron lo dejaron en el abandono. Así, hoy todavía tenemos el privilegio de ver tan solo parte de la muralla, la Puerta de la Villa, en arco quebrado en el exterior y arco pleno en el interior, el blasón de la villa antigua (escudo nacional coronado) y la cisterna al sur; el depósito de municiones, al oeste; el pozo de escalera, de planta cuadrangular y el pozo del rey.