En Coche por la región del Alto Douro Vinatero
En Coche por la región del Alto Douro Vinatero
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Para el esperado encuentro con el río viajando en coche, primero hay que respirar hondo para enfrentarse a las pequeñas carreteras, estrechas y sinuosas, que van avanzando con continuas subidas y bajadas, casi como una montaña rusa. Con mucha atención y sobre todo dejándose llevar por la tentación de los interesantes desvios que existen a lo largo de las carreteras secundarias, podrá conocer todo lo que esta región del Duero tiene para ofrecerle.
Encontrará pueblos tranquilos y apacibles, paisajes de viñedos que acompañan las curvas del terreno, castillos que formaban parte de las líneas defensivas de los tiempos de la Reconquista y otros lugares donde valdrá la pena hacer una parada, para estirar las piernas y contemplar el horizonte.
A continuación le damos algunos consejos y sugerencias para sus excursiones por esta región.
Iniciando su recorrido en Peso da Régua y pasando por Pinhão, la travesía de las mesetas que protegen el Valle del Duero está garantizada por la carretera EN 322-3, entre Pinhão y Alijó, por la EN 212, y entre Alijó y Carrazeda de Ansiães atravesando el Río Tua, y continuando por la EN 214 hasta Vila Flor.
Tomando la carretera IP2 de Vila Flor a Torre de Moncorvo puede seguir viaje hasta Barca d´Alva por la EN 220 y la EN 221, pasando por Freixo de Espada à Cinta. Entre Vila Nova de Foz Côa y el Duero, pasando por São João da Pesqueira, se hace la conexión a través de la EN 222, volviendo a Pinhão. Siempre que pueda, piérdase por las carreteras secundarias de las zonas más bajas. En la orilla izquierda, hay dos desvíos obligatorios: la EN 222-4, que desciende hasta Quinta do Vesúvio, y la EN 324, que nos lleva hasta el imponente Castillo de Numão.
Encontrará pueblos tranquilos y apacibles, paisajes de viñedos que acompañan las curvas del terreno, castillos que formaban parte de las líneas defensivas de los tiempos de la Reconquista y otros lugares donde valdrá la pena hacer una parada, para estirar las piernas y contemplar el horizonte.
A continuación le damos algunos consejos y sugerencias para sus excursiones por esta región.
Iniciando su recorrido en Peso da Régua y pasando por Pinhão, la travesía de las mesetas que protegen el Valle del Duero está garantizada por la carretera EN 322-3, entre Pinhão y Alijó, por la EN 212, y entre Alijó y Carrazeda de Ansiães atravesando el Río Tua, y continuando por la EN 214 hasta Vila Flor.
Tomando la carretera IP2 de Vila Flor a Torre de Moncorvo puede seguir viaje hasta Barca d´Alva por la EN 220 y la EN 221, pasando por Freixo de Espada à Cinta. Entre Vila Nova de Foz Côa y el Duero, pasando por São João da Pesqueira, se hace la conexión a través de la EN 222, volviendo a Pinhão. Siempre que pueda, piérdase por las carreteras secundarias de las zonas más bajas. En la orilla izquierda, hay dos desvíos obligatorios: la EN 222-4, que desciende hasta Quinta do Vesúvio, y la EN 324, que nos lleva hasta el imponente Castillo de Numão.