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Si en el ´Largo de São Tiago´ la atmósfera que se respira recuerda un pasado medieval, en la arquitectura del ´Largo do Toural´ se nota la preocupación de planeamiento de amplias proporciones propio de la ilustración del siglo XVIII, revelando diferentes fases de historia urbana que Guimarães ha preservado.

Seguiendo por la calle Paio Galvão, va a encontrar el Museo Martins Sarmento, dedicado a colecciones de arqueología, que ocupa parte de los bellísimos claustros medievales del convento de São Domingos. Acompañado por la arquitectura del convento, se llega a la calle D. João I, flanqueada de casas antiguas y balcones.
Al fondo de la calle, a la izquierda, se levanta la pequeña capilla de la Virgen de Ajuda, con la fecha de 1600 grabado en la piedra.

Entre los largos do Toural, de João Franco y de la Condesa de Juncal no faltan puntos de interés: Castillo de los Almadas (Calle Dr. Avelino Franco), Capilla del Ángel de la Guarda, el Palacio de los Lobo Machado, típica residencia nobiliaria del siglo XVIII, la Casa de los Couto, justo enfrente (en la calle D. Maria II).