Pequeñas localidades cerca de Alcácer do Sal
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Aldea de Santa Susana
No lejos del embalse de Pego de Altar, la aldea de Santa Susana presenta una curiosidad: algunos edificios de arquitectura modernista de los años 40, que se deben a un benemérito de la región, Henrique Louro Fernandes, cuyo monograma (HF) se encuentra en algunos de ellos. Una iglesia pequeña, con dos retablos del s. XV en el interior, algo deteriorados, pero magníficos, completan la interesante visita a este lugar.
Porto de Rei
Era el punto interior más lejano hasta el que subían las embarcaciones que poblaban el Sado. Un palacete junto a la orilla, aunque en ruinas, todavía nos recuerda el tiempo en el que el río detentaba una importancia vital en el comercio entre el Atlántico y el Mediterráneo.
Torrão
Situada en una de las extremidades del embalse de Vale de Gaio, es un pueblo pequeño en el que sus blancas las casas, con enormes chimeneas delimitan las calles. La iglesia matriz ostenta un bonito pórtico manuelino y, en el interior, mantiene azulejos hispano-árabes en una de las capillas laterales. En lo que queda en pie de un convento que albergó a monjas, aun se puede ver el mirador donde las reclusas observaban los campos de girasoles que rodean esta simpática localidad.
Embalse Vale del Gaio
A 30 km de Alcácer, es un lugar perfecto para pasear, tanto a pie como en bicicleta o barco, cazar y pescar. Junto a la orilla, la Pousada de Vale de Gaio organiza paseos en coches de caballos y en barcas a remo en el embalse.
No lejos del embalse de Pego de Altar, la aldea de Santa Susana presenta una curiosidad: algunos edificios de arquitectura modernista de los años 40, que se deben a un benemérito de la región, Henrique Louro Fernandes, cuyo monograma (HF) se encuentra en algunos de ellos. Una iglesia pequeña, con dos retablos del s. XV en el interior, algo deteriorados, pero magníficos, completan la interesante visita a este lugar.
Porto de Rei
Era el punto interior más lejano hasta el que subían las embarcaciones que poblaban el Sado. Un palacete junto a la orilla, aunque en ruinas, todavía nos recuerda el tiempo en el que el río detentaba una importancia vital en el comercio entre el Atlántico y el Mediterráneo.
Torrão
Situada en una de las extremidades del embalse de Vale de Gaio, es un pueblo pequeño en el que sus blancas las casas, con enormes chimeneas delimitan las calles. La iglesia matriz ostenta un bonito pórtico manuelino y, en el interior, mantiene azulejos hispano-árabes en una de las capillas laterales. En lo que queda en pie de un convento que albergó a monjas, aun se puede ver el mirador donde las reclusas observaban los campos de girasoles que rodean esta simpática localidad.
Embalse Vale del Gaio
A 30 km de Alcácer, es un lugar perfecto para pasear, tanto a pie como en bicicleta o barco, cazar y pescar. Junto a la orilla, la Pousada de Vale de Gaio organiza paseos en coches de caballos y en barcas a remo en el embalse.