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Para hacer este circuito podrá optar por entrar en el Parque a partir de Mondim de Basto y seguir hacia la aldea de Ermelo, rodeada de arboleda y campos de cultivo, que conserva un admirable conjunto de arquitectura rural, donde las paredes de las casas se construyen utilizando la roca madre de la región.

La población, que recibió fuero en 1196, conserva un bonito "pelourinho", la iglesia, una vía sacra de cruces enigmáticas y un conjunto de hórreos para el almacenamiento de los cereales. Una visita al núcleo museológico completará su visita.

Siga en dirección a Fojo y, seguidamente, a Varzigueto. A la entrada de esta población, el río Olo corre hacia su salto desde alto de las Fisgas de Ermelo, en un recorrido con aproximadamente 300 m de desnivel, rodeado de un paisaje extraordinario donde se respira una atmósfera de religiosidad.

El acceso entre Varzigueto y la aldea de Barreiro ofrece, hacia el oeste, una deslumbrante vista de un horizonte sin igual. Sobre el vértice de un cono geológico perfecto, el Monte de la Farinha, se recorta sobre el cielo la iglesia de la Señora de Graça.

En el recorrido hacia Fervença, fíjese en los verdes valles cultivados en terrazas. Tal como en Gerês, esta técnica ancestral de cultivo se destina a reducir la erosión y posibilitar la actividad agrícola. Abajo, corre la ribera de Fervença. Regrese a Ermelo a través del valle de la ribera de Fervença, poblado de bosque casi mediterráneo, donde robles y alcornocales se mezclan.

Fuentes: Parque Natural de Alvão / Instituto de la Conservación de la Naturaleza