Zonas Protegidas

La “Arriba Fósil” está formada por una sucesión de estratos de rocas sedimentarias, entre los más importantes de Europa Occidental cuyo origen se remonta al período Pliocénico, formados hace más de 10 millones de años. En esa época, el mar llegaba hasta la base del acantilado pero, a lo largo de los tiempos, fue retrocediendo debido al movimiento de las placas tectónicas de la corteza terrestre y por la acción del terremoto de 1755, que dio origen a la meseta litoral en la que predominan las dunas. Como estas dunas amenazaban con avanzar hacia el interior invadiendo los terrenos agrícolas, en el s. XVIII el rey D. João V ordenó plantar la Mata dos Medos, llamado así, no por ser un sitio peligroso, sino porque medo (miedo), también significa duna.

Hoy en día, la Mata, donde prevalece el pino manso y el lentisco, es una Reserva Botánica, donde podrá hacer agradables recorridos a pie siguiendo las marcas en el terreno.

Al atardecer es cuando la “Arriba Fósil”, de formas singulares, se presenta en todo su esplendor, adquiriendo bellas tonalidades doradas. A lo largo de los tiempos, la erosión modeló los acantilados donde algunas aves rapaces como el águila de ala redonda y los cárabos encuentran abrigo. Si quiere ver el paisaje a vista de pájaro, suba al Mirador del Convento de los Capuchos y deslúmbrese con la panorámica que alcanza una zona amplia, desde la Sierra de Sintra hasta el Cabo Espichel.

La mayor atracción de la Costa de Caparica son las playas, las más concurridas de la región de Lisboa, con una extensión de aproximadamente 10 Km. Aquí podrá practicar deportes náuticos o simplemente tomar el sol. Si busca más diversión, encontrará también una serie de restaurantes y bares donde la animación se prolonga hasta bien entrada la noche.