Geopark Naturtejo
Zonas Protegidas
Situado entre el Valle del Tajo y las montañas del centro del país, el Geopark Naturtejo fue en 2006 el primero en Portugal en ser integrado por la UNESCO en su red mundial de geoparques, un sello internacional que promueve el equilibrio entre el Hombre y la Naturaleza. Con un rico patrimonio geológico, histórico, natural y cultural, este territorio se extiende por una vasta área de unos 5.000 km2 que se distribuye en siete municipios - Castelo Branco, Idanha-a-Nova, Nisa, Oleiros, Penamacor, Proença-a-Nova, Vila Velha de Ródão.
Aquí están representadas las principales etapas de la historia geológica de los últimos 600 millones de años en 176 geositios, lugares de reconocido interés geológico, de los que destacan 17 geomonumentos, como los icnofósiles de Penha Garcia o las Portas de Ródão.
En este paisaje multimilenar se mezclan las influencias paganas, romanas, árabes, judías y cristianas. Son muchos testimonios de una Historia Antigua en los muchos castillos, iglesias y museos, en las aldeas de esquisto o en las aldeas históricas como Monsanto, una vez considerada la más portuguesa de Portugal e Idanha-a-Velha, donde se encuentran las ruinas de la catedral visigoda de Egitania.
Esta es una zona con condiciones ideales para el Turismo de Naturaleza y para la práctica de diversas actividades adecuadas a diversos grados de exigencia física, como el senderismo y el btt, los paseos en barco y en canoa por el río Tajo y sus afluentes, o la escalada. La observación de aves merece una mención especial, sobre todo en el Parque Natural do Tejo Internacional, un área protegida en la que se pueden observar alrededor de 154 especies de aves como buitres, cigüeñas negras, águilas imperiales o abejarucos.
Visitar el Geopark Naturtejo es también la oportunidad de conocer las costumbres, historias y los rituales ancestrales de su gente. Para apreciar los aromas y sabores de la gastronomía regional donde destacan la miel, los quesos, los embutidos o el aceite, y las diversas expresiones culturales de las que son ejemplo la riqueza y diversidad de la artesanía, donde se destacan piezas como los bordados de Castelo Branco, la alfarería de Nisa o las panderetas de Idanha-a-Nova.