Restaurantes y Cafés

El restaurante está situado en las antiguas mazmorras del Castillo de Alvito. Es un espacio admirable: alegre y luminoso durante el día, y, por la noche, gracias a las luces del patio, intimista y romántico. Está decorado con sobriedad, únicamente con un cuadro o un candelabro justo en el lugar donde hace falta. Probablemente de esta manera queda más patente la originalidad de la construcción y la singularidad de su belleza. Puestas a rigor y convenientemente lejos unas de las otras, para garantizar la privacidad y la comodidad deseadas, las mesas invitan a una comida en pareja o en familia o con un grupo de amigos, con la seguridad de que la comida también es de gran calidad. 

La cocina se basa en la tradición portuguesa, sobre todo alentejana, y recurre a los buenos productos regionales de temporada. Por ello, la carta va cambiando en función de la estación y los productos de la misma, como se ve con la caza, que reina durante dos o tres meses al año, o con las sopas, cada una de las cuales típica de una estación: sopa de tomate alentejana, açorda alentejana o gazpacho a la alentejana. También hay platos que resisten a los cambios de la carta, como la sopa de cazón con pan alentejano, el bacalao a la Marqués de Alvito con patata, o el ensopado de Cordero del Noreste Alentejano IGP. Entre los postres también hay especialidades locales que nunca faltan: queijinhos de hóstia y tarta de chocolate de Alvito, a los que se suman delicias de repostería conventual portuguesa, entre ellas la sericaia con Ciruela de Elvas DOP, la encharcada y la sopa dorada. El bufé de postres y quesos permite al cliente elegir libremente lo que desee. Carta de vinos seleccionada, en la que predominan los vinos del Alentejo.